Feria del Caballo

Doña, Morenés, Garrido y Breña redondean un exitoso Pregón

  • El acto, organizado por MAV-Comunicación y la asociación cultural ‘El Cuadro’, congregó a casi 300 personas en los Claustros de Santo Domingo

Los protagonistas de la jornada posan satisfechos tras acabar el acto.

Los protagonistas de la jornada posan satisfechos tras acabar el acto.

No cupo un alfiler. Lleno hasta la bandera en el Refectorio de los Claustros de Santo Domingo para acoger una nueva edición del Pregón Oficial de la Feria del Caballo de Jerez organizado por MAV-Comunicación y la asociación cultural ‘El Cuadro’, con la colaboración directa del Ayuntamiento de la ciudad -representado en la presidencia del acto por el teniente de alcaldesa Francisco Camas- y el Aula Cultural ‘Cultusema’. Tres pregoneros de altura en liza para asimismo, cada uno de ellos, abordar un aspecto diferente de la universal fiesta jerezana: el Académico Correspondiente de la Real Academia de San Dionisio y ganadero de caballos hispano-árabes Felipe Morenés de Giles quien exaltó todo lo referente al caballo, el profesor y crítico taurino Marciano Breña Galán para abordar el mundo del toro, así como el cante y el baile en la voz del periodista Juan Garrido.

Tres pregoneros tres fueron los que hicieron vibrar a un aforo de casi trescientas personas. El acto contó con la presentación del reconocido locutor Manuel Doña Jiménez, quien, en auténtico estado de gracia, además de ejercer de brillante maestro de ceremonias -tablas le sobran a tan experimentado comunicador jerezano- puso al público en pie tras su interpretación – con altísima aptitud actoral- y recitado del celebérrimo poema de José María Pemán ‘Feria en Jerez’. El coro rociero ‘La Plata’ amenizó por sevillanas al inicio y al término de la convocatoria.

Felipe Morenés de Giles enseguida se metió al público en el bolsillo. Es una de las voces más autorizadas -por no decir la que más- del conocimiento y el dominio del caballo en esta ciudad de Jerez de la Frontera. El caballo como seña de identidad de la Feria de esta muy noble ciudad. Se remontó a 1929 para enhebrar –en apenas quince minutos: el tiempo de intervención establecido para cada pregonero- una cronología con bastantes nombres propios como el recordado alcalde Álvaro Domecq y Díez “quien organizará en su época ‘La semana del caballo’ visitándonos la prestigiosa Escuela de Equitación de Viena. Fue un espaldarazo para Jerez”.

“En Jerez -continuó comentando Felipe- desafortunadamente ha bajado mucho el número de ganaderos (…) En la historia de la Feria y el caballo han ayudado mucho personas como Ramón Guerrero o, por ejemplo, siendo alcalde, Miguel Primo de Rivera, con el mercado del ganado. Era un espectáculo ver llegar el mercado del ganado. La piara de animales. Primo de Rivera hizo muchísimo por nuestra Feria, hasta llegar a institucionalizarla como la del caballo, tal la conocemos, en el fondo y en la forma, actualmente”.

Morenés hizo alusión al premio ‘Caballo de Oro’ y también al trofeo ‘Campeón de campeones’, dedicado éste a las razas puras. “El caballo español debe llamarse caballo andaluz, porque es autóctono nuestro”. Morenés emocionó a la concurrencia cuando recitó una poderosa poesía de Antonio León Manjón dedicada a Petra de la Riva, que describía la salida de muchísimos coches de caballos en dirección a la Feria desde la Plaza Rafael Rivero. Una delicia literaria que puso los vellos de punta a los jerezanos congregados en Santo Domingo.

Subió seguidamente al atril el joven periodista jerezano Juan Garrido. Habló con conocimiento de causa demostrando que lo suyo es la virtud de la oratoria. Exaltador y reivindicativo a la misma vez. Supo trazar una amalgama de vivencias transmitidas por “nuestros” mayores y por él mismo en primera persona. Abordó el cante en la Feria de Jerez. Y en efecto subrayó cómo el flamenco es -debería ser- la banda sonora del Real. “El flamenco, con la participación popular, plasman un encuentro mágico”.

“En los años setenta y ochenta las sevillanas tuvieron su boom, pero la bulería es una posesión y una expresión mayor en Jerez. Además la bulería es un incentivo para los forasteros”. Contó Garrido anécdotas sabrosísimas. Por ejemplo la de una noche entera de Lola Flores en cierta caseta de buen cante y baile, donde el arte y lo racial alcanzaban su cénit, y, al día siguiente, al tener que recoger en Sevilla un premio de manos de la duquesa de Alba, la Faraona dijo: “Vengo de Jerez de la Frontera, lo mejor del mundo entero pero que, en Feria, es de otro planeta”.

“Estamos exportando arte”, subrayó Garrido, quien además reivindicó “la música en directo, la música nuestra, como una de las más preciadas señas de identidad”. Marciano Breña, fino crítico taurino, intensificó el carácter reivindicativo para varios aspectos y justicias propias de la fiesta de los toros. De la cultura de los toros. Pidió el titulo de Hijo Predilecto de la ciudad para Juan José Padilla así como la rotulación de sendas calles dedicadas tanto a Luis Parra ‘Jerezano’, presente en el acto, como para Rafael de Paula. Ovación, entonces, del público concurrente.

Marciano tuvo más, para más, para mucho más: “Si hablamos de una plaza de Jerez, recordaremos que hay una segunda, la Placita de Chapín, perteneciente a la Escuela Municipal de Tauromaquia, fundada en 1986 y que es la más antigua de las vigentes en Andalucía, contando con Asociación de Antiguos Alumnos, único caso en escuelas taurinas. La escuela lleva dos años cerrada sin explicación y se espera que el Ayuntamiento definitivamente la reabra, directamente o mediante entrega de la gestión a los antiguos alumnos constituidos en la Fundación Cultura Taurina”.

“Es una petición -añadió Breña- y, puestos a pedir, pediríamos a las autoridades que impongan a las concentraciones de antitaurinos una distancia de 600 metros desde la puerta de la plaza cuando quieran incomodar al público que va, pagando, a un espectáculo legal. De más lejos vienen, porque esos antitaurinos son forasteros. Lo saben bien los aficionados que todos los sábados por la mañana se reúnen en el Parque González Hontoria para hacer toreo de salón; en cinco años nunca ha aparecido ni uno para incomodar, y es que en Jerez nunca nadie se ha definido antinada”.

Y una reivindicación penúltima: “Podemos seguir pidiendo y lo exigible es que vuelva la semana ferial de hasta hace poco, cuando teníamos toros de miércoles a domingo, con una novillada sin caballos en el domingo anterior”. Marco A. Velo, gerente de MAV-Comunicación, y Juan Pina Morillo, presidente de ‘El Cuadro’, entregaron unos obsequios a todos los participantes de un espléndido Pregón Oficial de la Feria del Caballo de Jerez a cuyo término se brindó con un jerez de honor.

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