La temporada de las alergias ha empezado sin demasiados sobresaltos.Una vez que queda atrás el mes de abril, la Feria suele marcar un punto de inflexión. Si en abril, aguas mil –después de un sequísimo invierno, se ha cumplido el refrán–, en mayo toca que se vaya acercando el ambiente casi veraniego, o al menos eso parece. Muchos alérgicos tienen la necesidad de estar continuamente preocupados de las manifestaciones de la climatología, que afecta al comportamiento del mundo vegetal. “Este año es moderado en cuanto a alergias, porque la cantidad de polen y gramíneas en el ambiente que se ha registrado es bastante baja en comparación con el año pasado”, explica María del Carmen Millán, de la Unidad de Alergias del hospital de Jerez.  “Lo de 2015 llegó a niveles excesivos y se dieron muchos casos  de personas que sufrieron crisis respiratorias en la Feria. Este año, aunque se puede producir algún pico, es más tranquilo”.

 

Esto significa que las alergias generales, la del polen y la gramínea, de las que destaca el olivo, se encuentran en niveles muy bajos. “Los medidores con los que trabajamos, que están enSevilla, marcan niveles normales o por debajo de lo normal, así que salvo algún pico aislado, la primavera de 2016 está siendo muy tranquila”. Esto afecta directamente a la manifestación de la enfermedad durante la Feria, como por el albero, pero no por lo que la mayoría de gente piensa. La doctora señala que “en contra de la creencia mayoritaria, el albero por sí sólo no es alérgeno.Sí lo son las partículas que se adhieren a él, las gramíneas y pólenes primaverales a los que se es alérgico el resto del año. El polvo del suelo cumple una función vehicular”. Las partículas que producen estas afecciones pueden viajar kilómetros por el aire y permanecer ‘dormidas’ en ciertos contextos. “Por ejemplo, el naranjo no produce alergia, pero en sus hojas puede haber polen y gramíneas que sí las producen porque una racha de viento la ha llevado hasta allí.Si luego pasar por debajo y empiezas a estornudar, piensas que es por culpa del azahar, pero no es así en absoluto. Exactamente lo mismo que ocurre en las ciudades con alta polución, como Madrid, donde las partículas alérgenas quedan retenidas en el aire sucio producido por la combustión del diésel”. Pues ese fenómeno ocurre con el albero. Aquello que dicen de que producen alergia los productos químicos que se utilizan para evitar las polvaredas, para compactar, es incorrecto. “Sí que pueden producir alguna reacción, que en este caso sería la irritación, pero  a esto no se le puede llamar alergia como entendemos médicamente el concepto”.

 

Pero a fin de cuentas,  esto se suma a que sí que hay otros fenómenos propios de estos días que producen alergias. Una, al epitelio del caballo.“En Jerez está muy extendida, evidentemente”. También el del plátano de sombra, que abunda en el Hontoria. La eclosión de estas partículas vienen favorecidas por el sol y las horas en las que empieza a caer humedad provoca que, dicho de forma arcaica, las partículas se vuelvan agresivas por moverse más en el ambiente, “por las turbulencias durante el proceso de caída al suelo”. “Yo no le recomendaría a nadie que sufra de estas alergias que pasen mucho tiempo en la Feria, pero de ser así a lo mejor es más favorable que lo hagan poco después de que hayan regado, por la mañana o por la tarde”, explica Millán.

 

Además, por supuesto, de cumplir a rajatabla con su medicación. En ese sentido, cada vez se están produciendo más avances que mejoran el bienestar del paciente. Millán recomienda las vacunas.“Lo mejor es la inmunoterapia. Aquello del pinchazo semanal ya no se da. Ahora, si alguien sufre de una alergia invernal, al ácaro, y otra primaveral, podemos mezclar sus vacunas para ahorrarnos sesiones”. Otra de las mejoras está en unos filtros nasales, más o menos discretos, que evitan la alta exposición a los alérgenos ambientales. “Es cuestión de ir a la farmacia y preguntar, pero eso sí, siempre que efectivamente respiremos por la nariz, que de por si ya es un filtro del aire aspirado. La primera recomendación que hay que hacerle a un alérgico es algo en lo que insistimos mucho, que no respiren por la boca”. 

 

Por su parte, en estos días también existe riesgo de alergias alimentarias. El marisco es responsable del 8% de alergias a alimentos en adultos en España. Se trata de un problema duradero que puede perdurar durante décadas o para toda la vida. “La hostelería tiene la obligación de exponer en sus cartas si existen riesgos para las personas que sufren estas afecciones, desgranándolas.En Feria, desgraciadamente, aún no se aplica esto y las cartas no especifican los ingredientes que provocan la reacción”. Por si fuera poco, la costumbre en la cocina no es la misma que en la del restaurante. “Es mucho más probable que se utilice un cuchillo ‘contaminado’ por un alimento que provoque la alergia alimentaria, o que una sartén no esté del todo limpia”. 

 

No quiere decir Millán que se vaya a producir un suceso trágico como el acaecido durante el carnaval de Cádiz, cuando un bar dio a sus clientes tortillas en mal estado provocando salmonelósis, sino que habla específicamente de aquellos que son sensibles a ciertos alimentos. “En realidad, estas personas que sufren alergia al huevo, al marisco, o a cualquier otra cosa, lo que hacen es abstenerse de comer fuera”. Ellos mismos, en ese sentido, saben poner las barreras para evitar pasar un mal rato en el Real. Igual que los alérgicos a gramíneas y polen. Si es usted uno de los que las sufre, al menos, ya sabe ponerle coto.