Feria de Jerez

"Me sorprendió lo arreglada que viene la gente"

Isabel Noci, a sus 44 años, lleva la mitad de su vida en Jerez. En muchos lugares, y sobre todo en esta provincia, unos kilómetros de distancia suponen un mundo diferente. Ahí están los sanluqueños con sus jipijopos (libélulas) o los gaditanos con sus contraflechas (calle contramano). Isabel aún mantiene frescos en la memoria sus primeros recuerdos en la Feria de Jerez.

- ¿Qué fue lo que más le llamó la atención de la Feria del Caballo la primera vez?

- Lo tengo completamente claro: la indumentaria. Me pareció realmente curioso que mientras en El Puerto la gente iba a la Feria con ropa de 'trote' aquí en Jerez todo el mundo iba de punta en blanco.

- Hagamos comparaciones entre las ferias de Jerez y de El Puerto...

- Son radicalmente distintas. Yo diría que a la del Caballo puedes venir sola y estar siempre acompañada de gente. Es una feria muy amable.

- Pregunta típico-tópica: ¿Feria de mediodía o feria de noche?

- (Sin dudarlo) La del mediodía. Si la cosa se alarga, pues estupendo, pero no creo en disfrutar de la Feria sólo por la noche.

- El día de feria ideal es...

- El lunes, con los amigos de toda la vida, sin hijos, ni parejas. Es como una comida de empresa pero sin empresa. El lunes es mi día, siempre lo ha sido.

- Imagino que debido a nuestra profesión habrá vivido unas cuantas Ferias del Caballo trabajando...

- Sí, y guardo algunas anécdotas realmente simpáticas. Por ejemplo la de un microespacio de pequeñas entrevistas que teníamos en Radio Jerez. Mi jefe por entonces era Ildefonso Cáceres. Se emitió el microespacio del lunes, martes, miércoles y jueves. Pero no el del viernes. Pregunté por qué y me dieron largas. Cuando escuché las entrevistas el lunes siguiente me moría de la vergüenza. Se habían subido las copitas a la cabeza y aquello era, realmente, inemitible.

- Algún recuerdo más...

- Pues sí. En una Feria nos hicimos todo el equipo fotografías en un 'Fotomatón' e hicimos un puzzle. El que estaba con la guitarra era el gitanillo, el que se la hizo en el caballo de cartón el jinete y yo, rubia y de piel blanca, me quedé como la guiri.

- Por lo que sé su consumo de fino es realmente mínimo...

- Las dos copitas de fino que me tomo al año caen en la Feria, después sólo mucha Coca Cola.

- Vale, pero los efectos parecen perversos...

- Exactamente: a la segunda copa ya te estoy llamando de tú. Un año acabamos el programa y los compañeros nos paseamos por toda la Feria en carruaje saludando como si fuéramos la Familia Real.

- ¿Qué misterio tendrá la Feria que nos embelesa?

- Yo creo que, pese a todo, lo que nos embruja es su ritmo. Aquí, por unas horas, te olvidas de actividades extraescolares, de hipotecas y de problemas...

- Un consejo...

- A la Feria hay que venir solo. Te darás cuenta de que, en verdad, nunca lo estás.

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