San Fernando

Perulero: "El recinto ferial sigue llenándose cada noche de fiesta"

  • El concejal de Fiestas asegura que los efectos de la crisis se han dejado notar en todas las ferias

El propio delegado municipal de Fiestas, Jesús Perulero (PP), ha subrayado la masiva presencia de público que ha registrado la Feria del Carmen y de la Sal durante sus primeros días frente a los temidos efectos de la crisis económica en la fiesta y, concretamente, en sus casetas.

"Gente hay -dijo- los isleños no han faltado porque el recinto ferial y sus casetas se llenan cada día, otra cosa es que sus hábitos de consumo, por necesidad, se hayan visto modificados".

Y así es. La gente se ha vuelto más prudente, controla más su cartera, pregunta y mira las listas de precios de las casetas antes de pedir. En otras palabras, si antes la Feria de julio se vivía con un mayor júbilo y despreocupación, ahora se mira más por el euro. En realidad, no se trata de algo extraordinario. Simplemente, se han extrapolado a la fiesta los hábitos de consumo adquiridos por la sociedad a lo largo del último año, desde que estalló la crisis y los ciudadanos empezaron a notar sus nefastas consecuencias en el bolsillo y en su vida cotidiana.

Perulero sostiene que la misma situación se ha dado en las ferias de las localidades vecinas de la Bahía y de la provincia, donde tampoco ha sido posible escapar de la difícil situación económica. Es más -apunta- en otras ferias la crisis se ha notado también en un importante descenso del público del que incluso los medios de comunicación se han hecho eco, algo que en La Isla, afirma el delegado de Fiestas, no ha ocurrido.

"Menos afluencia de gente en la Feria no ha habido, el recinto ferial ha estado atestado y las casetas, como se pudo ver el miércoles con la celebración del día de la Mujer no han dado abasto", manifestó el concejal.

Desde la Delegación Municipal de Fiestas se han puesto en marcha también algunas iniciativas encaminadas a ayudar a las ventas de caseteros y feriantes. La más comentada de la semana ha sido la ampliación de la Feria durante un día más, con lo que la ciudad cuenta con siete veladas de fiesta.

La medida, no exenta de polémica, cuenta con partidarios pero también con detractores ya que si, por un lado, se pretende ayudar a las casetas con un día más para que los clientes consuman y disfruten de la fiesta, por otro, la misma ampliación de la Feria con una jornada más provoca al mismo tiempo el efecto rebote al 'abrumar' al ciudadano e inducir a un mayor control del gasto. Muchos son los que han optado así por reducir las noches de fiesta en La Magdalena, quedándose en su casa el resto de los días en lugar de pasear por el recinto ferial.

Fiestas, con todo, está satisfecha porque no ha disminuido la presencia de público.

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