XXIII Festival de Jerez | Previa

Ana Morales reescribe su propia historia

  • La bailaora presenta en Jerez ‘Sin permiso. Canciones para el silencio’, reciente Giraldillo al Baile en la Bienal

Javier Patino, Beatriz Morales y Agujetas Chico, en San Ginés.

Javier Patino, Beatriz Morales y Agujetas Chico, en San Ginés. / Manuel Aranda

Ana Morales, reciente Giraldillo al Baile de la Bienal, indaga en sus recuerdos para dar otro sentido a su baile. Y lo hace ‘Sin permiso’, título de un espectáculo que hoy se pondrá en escena en el Teatro Villamarta. Este trabajo es el resultado de los fragmentos coreográficos exhibidos con anterioridad en los festivales de Londres, Jerez y Düsseldorf.

La programación del certamen en la misma jornada alberga otros atractivos. Entre ellos, el montaje que, bajo el título ‘Hembra Alpha’, presentará la bailaora Beatriz Morales en Sala Compañía, dentro del ciclo ‘Baile con Ellas’. En Sala Paúl el guitarrista Javier Patino hará sonar las melodías de su nuevo disco ‘Deja que te lleve’ en el ciclo ‘Toca Toque’.

A modo de ritual, Ana Morales va desgranando sus recuerdos. Y en este baúl de la memoria aparece su padre como uno de sus vínculos con Andalucía y el flamenco, así como aquellos momentos y relaciones “que hemos vivido y nos han marcado de una u otra manera”, explica la bailaora. Todo ello anida en los lugares más recónditos de nuestro ser y se pierden en la frontera que dibuja la razón, el sueño y los recuerdos.

En este ‘Sin permiso. Canciones para el silencio’, Ana Morales remueve ese interior para crear un espacio propio y descubrir las razones verdaderas de su relación con los demás y, por supuesto, con el baile y el flamenco.

De este modo, esta relectura desde la distancia temporal no sólo exorciza esos recuerdos, sino que “se ponen en orden” con la idea de “dejar entrar aire” nuevo. “Nace de un recuerdo y mi relación con él”, sostiene la bailaora. Ese recuerdo no es otro que nas memorias escritas por la familia que su padre no autorizó a que se leyeran. “Hoy, sin su permiso, entro de forma abstracta en su manera de ver la vida”, matiza.

Y lo hace en un espectáculo que califica de “autobiográfico” y como “homenaje a mi padre”, su influencia en su vida y en su relación con la figura masculina.

‘Sin Permiso. Canciones para el silencio’ es el resultado del trabajo llevado a cabo por Ana Morales en tres festivales, donde tras un periodo de residencia puso en escena cada uno de los fragmentos elaborados en ese espacio. Así en el Festival Flamenco de Londres su propuesta llevó por título ‘Silencio y vértigo’. Más tarde, en el Festival de Jerez este proceso de experimentación tendría como fruto su ‘Réquiem’ y, finalmente, en Düsseldorf acabaría llamándose ‘Schwindel’.

Ana Morales (Barcelona, 1982) debuta en el espectáculo ‘Puntales’ de la Compañía Antonio El Pipa en el año 2000. Forma parte de la Compañía Andaluza de Danza en los montajes ‘Encuentros’, ‘Picasso’, ‘Paisajes’ y ‘Leyenda’, entre otros. Vuelve a ella, ya convertida en Ballet Flamenco de Andalucía, en 2016 bajo la dirección de Rafaela Carrasco. Ha trabajado en la Compañía de Javier Latorre (‘Triana, en el nombre de la rosa’), Javier Barón (‘Meridiana’) y Andrés Marín (‘Asimetrías’).

En paralelo, comienza a idear sus propias producciones y en 2010 estrena ‘De sandalia a tacón’ en el Festival de Jerez. A este espectáculo le seguirán ‘ReciclARTE’ (2012) y ‘Una mirada lenta’ (2016). Este ‘Sin Permiso. Canciones para el silencio’, estrenado en la Bienal de Sevilla de 2018, le ha permitido obtener el Giraldillo al Baile.

La reivindicación del papel de la mujer forma parte de la esencia de ‘Hembra Alpha’, espectáculo de la bailaora jerezana Beatriz Morales en Sala Compañía, dentro del ciclo ‘Baile con Ellas’. En el escenario, Marta de Troya y Marta Blanco forman parte del cuerpo de baile de Beatriz Morales que, por otra parte, cuenta con un elenco artístico muy jerezano. A la cabeza se sitúa Agujeta Chico como artista invitado y autor de la música, el cante de Carmen Grilo, Felipa del Moreno y Rocío Parilla, las guitarras de Fernando Carrasco y Nono Jero, el violín de Bernardo Parrilla, la percusión de Ané Carrasco y las palmas de Manuel Cantarote y Juan Diego Valencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios