La Crítica |La calle de mis sueños

Un lenguaje diferente

Imágenes del espectáculo 'La calle de mis sueños' de Joaquín Grilo

Imágenes del espectáculo 'La calle de mis sueños' de Joaquín Grilo / foto©Miguel Ángel González (Jerez)

Partiendo de sus propios sueños, Joaquín Grilo inauguró el XXIII Festival de Jerez con una propuesta arriesgada, alejada del concepto de baile tradicional con el que siempre se le ha etiquetado, pero con el que ahonda en lenguajes muy diferentes, tanto a nivel visual como a nivel corporal.

El bailaor jerezano enlaza pasajes bajo la conducción de Fernando Galán, que hace las veces de duende, y un cuerpo de baile compuesto por cuatro féminas. En un aire de misterio constante, hay momentos muy elaborados, otros en los que el clima languidece, y otros originales, algo que contrasta con una circunstancia, la falta de continuidad.

El condimento musical, muy selecto y valioso, por cierto, lo apuntalan la excelente guitarra de Francis Gómez, el piano de Rodrigo Carmona y la percusión y la batería de Ané Carrasco. Los tres conforman una banda sonora equilibrada y que condimentan por momentos las medidas voces de Los Makarines y una autosuficiente May Fernández, una voz poderosa que sabe llegar donde quiere y que a lo largo de todo el espectáculo se erige como un buen camino a tomar.

Grilo recorre sus sueños, momentos y personajes que le han marcado. Lo hace con una escenografía más cuidada que otras veces y deteniéndose en números que se alejan del concepto tradicional por el que siempre ha destacado. Sin duda, uno de los más conseguidos es el de un flamenco Michael Jackson, con una coreografía detallista y que aglutina escenas de aquel imponente Thriller, por citar a algunas, y la otra es un paso a dos al estilo Broadway, de gran belleza plástica y musicalmente brillante.

Este concepto diferente se contrapone al baile de siempre, el que exhibe cuando José Carpio 'El Mijita' se entona, en la calle que le vio nacer (Pozo del Olivar) por soleá. Es ahí cuando Joaquín Grilo vuelve al origen, cuando marca la diferencia, sea quien sea el que se ponga enfrente.

El final, tras el original detalle de May Fernández haciendo las veces de la estatua de La Paquera, y un recuerdo a Fernando Terremoto hijo y su 'Luz en los balcones' (excelente aportación de Los Makarines con los coros), es bulería. Bulería con sabor a reencuentro, con la reaparición de su mujer, la también bailaora Nuria Figueroa, y con sabor a pataíta, la que se marca Grilo ante un cuerpo de baile que sigue cada uno de sus pasos con entusiasmo.

Joaquín Grilo - 'La calle de mis sueños' from Festival de Jerez Televisión on Vimeo.

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