A las siete de la tarde, el Palacio de Villavicencio será escenario de otro de los recitales programados, en este caso y como ocurrió con Felipa del Moreno y Ana de los Reyes, con sabor netamente jerezano. Se trata de Manuel de la Fragua y Andrés de Jerez.

El nieto de Tío Juane se enfrenta por primera vez al público del Festival, una oportunidad que afronta "con ilusión y con muchas ganas de dejar alto el pabellón", comentaba ayer en rueda de prensa.

Manuel de la Fragua, que estará acompañado a la guitarra por Domingo Rubichi y por las palmas de José Rubichi y Joselito Peña, hablaba ayer en San Ginés del repertorio previsto en el que no faltarán "los cantes de la fragua porque es lo que llevo escuchando desde niño". Soleá y fandangos serán otros de los palos a proponer, si bien es verdad que que "conforme me vaya encontrando iré viendo".

Junto a él, otra de las voces de la tierra, Andrés de Jerez. Si el pasado año ya dejó un buen sabor de boca en 'Una experiencia plástica del flamenco', poniendo sonido a la brocha del pintor Gonzalo Conradi, en esta ocasión el de Federico Mayo se sentará en solitario y en acústico en Villavicencio. 

 Tonás, seguiriyas, fandangos y soleares serán algunos de los palos a interpretar por parte del cantaor, que estará acompañado a la guitarra por Carlos Grilo. "A mí me gusta lo puro, el cante rancio y eso es lo que haré. Espero encontrarme a gusto y no defraudar a toda la gente que vendrá a verme".