Ciclo 'Toca Toque' · Tomatito

Patrimonio de la humanidad

  • Tomatito completó en Los Apóstoles un magnífico concierto en el que realizó un amplio recorrido por diferentes etapas de su carrera

José Fernández Torres 'Tomatito' es un guitarrista con un don divino, con un halo de luz sobre su cabeza que le hace ser único. Su toque está por encima de lo terrenal y su sonanta es ya, como ocurre con otros como Paco de Lucía o el propio Camarón de la Isla, patrimonio de la humanidad.

Precisamente por su vinculación con éste último sus conciertos levantan expectación y casi fervor entre los aficionados a la música, conscientes de que los sonidos de su guitarra les conducirá, de una manera u otra, a la voz de toda una leyenda, la del desaparecido cantaor de San Fernando. Y es que un mero rasgueo del almeriense ya te hace alimentar ese convencimiento de que en cualquier momento puede aparecer el inolvidable metal del que fue su cantaor durante muchos años. Lástima que sólo sea producto de la imaginación. Aunque sólo sea por eso, merece la pena oír la música de uno de los guitarristas más internacionales de este país.

Ayer, el público que reventaba la bodega Los Apóstoles (no cabía un alfiler) pudo disfrutar de todo esto y más, porque el artista regaló a los presentes más de una hora y medio de concierto en el que realizó un breve recorrido por diferentes composiciones que han formado parte de algunos de sus discos.

A todas ellas le imprimió su sello personal, porque se quiera o no el toque de Tomatito es inconfundible y único. De cualquier forma, la temperatura del ambiente se acrecentó en los temas en los que almeriense recordaba falsetas que en su día acompañaron los repertorios de Camarón.

No obstante, aparte de ellas interpretó de manera espléndida otras piezas como la taranta Macael, bulerías como Paseo de los Castaños, o las alegrías La Ardilla, clásicos de su discografía. Tampoco faltaron, aunque no en demasiada profundidad, sus escarceos por el jazz y el blues, fronteras que también ha superado y que domina con maestría, y la improvisación, cita obligada en cada una de las apariciones del experimentado artista.

Para hacer más llevadera la hora y media, Tomate se rodeó de un elenco musical amplio. En él brillaron el violín del jerezano Bernardo Parrilla, siempre tan flamenco, la percusión de Lucky Losada, o el baile de José Maya, y dejaron mucho que desear los cantaores, que no estuvieron a la altura. Y es que un artista de la talla del tocaor, cuyo prestigio es internacional, debe rodearse de voces de mayor envergadura. Esta circunstancia restó puntos al almeriense, de cuya actuación a nivel individual no hay nada reprochable.

De todo lo demás poco se puede comentar pues la potencia en la pulsación de Tomatito, su manejo del mástil así como su portentoso pulgar deleitaron en toda regla al numeroso público congregado en González Byass, que despidieron al tocaor con una ovación de gala.

Guitarra: José Fernández ‘Tomatito’. Segunda Guitarra: Cristy. Cante: Simón Román y Morenito de Íllora. Percusión: Lucky Losada. Baile: José Maya. Día: 10 de marzo. Lugar: Los Apóstoles. Aforo: Lleno.

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