Antonio ‘El Pipa’ vuelve al Villamarta, y lo hace, como él mismo asegura “para bailar lo que me dé la gana”. Después de mil experiencias en estos más de 20 años con su compañía, el jerezano reconoce que “lo que quiero es bailar, lo necesito, pero quiero hacerlo sin ningún tipo de ataduras”.

Así nace ‘Estirpe’, un espectáculo que se estrena este sábado 22 de febrero a partir de las 21 horas en el Teatro Villamarta y al que Antonio El Pipa califica como“sencillo, auténtico y hecho desde el corazón”.

“Quiero sentirme bailaor, desde Jerez para el mundo”, afirmó el jerezano, quien dejó claro que por encima de todo “voy a bailar flamenco, porque no sé hacer otra cosa. Para esta propuesta se rodeará de cuatro de las voces más potentes del panorama actual, de un lado, Jesús Méndez, Antonio Reyes y Samuel Serrano, y de otro la tonadillera Joana Jiménez.

Dentro de ese ‘Estirpe’ “no hay nada al azar, y en él aparecen las estirpes cantaoras y bailaoras”. Así, dentro de los pasajes que se enumeran aparecen títulos como Juana, “porque para mí Juana es familia y es bulería”, ‘La Paca era’ que “hace alusión a nuestra Paca, La Paquera”, Agujas negras “es un juego de palabras que se refiere a los Agujetas”; o los caracoleros que “hacen honor a Caracol...Son formas de homenajearles de agradecerles y era una forma de seguir su estirpe”.

Unas horas más tarde, a las 12 de la noche, González Byass será escenario del arranque del ciclo Toca Toque, patronicado por Cajasur y que abrirá Rafael Riqueni. que vuelve al Festival 14 años después. El sevillano que presentará ‘Herencia’, su último disco, “un disco de guitarra sola”, y donde rinde su particular homenaje al legado de grandes como “Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Tomatito, Joaquín Amador, Pepe Habichuela, Serranito e incluso al maestro Enrique Morente, con el que estuve trabajando quince años, y a Mario Maya pero siempre dándole mi toque”, subrayó.

Riqueni, al que acompañarán las guitarras de Salvador Gutiérrez y Manuel de la Luz, afirmó que “siempre que vengo a Jerez, se me vienen muy buenos recuerdos, desde los concursos a los que me traía mi padre como los ratos que pasaba con Moraíto y con Niño Jero, dos guitarristas a los que siempre he admirado”.