Juan Martínez Vílchez, 'Pericón de Cádiz' (1901-1980) ha sido uno de los artistas emblemas del cante gaditano. Nacido en el castizo barrio del Mentidero, ya de niño se hizo célebre en Cádiz al vender caramelos haciendo pregones. Precisamente de esa época procede su denominación artística "pues de niño me llamaban Capitán Pericón", cuenta en una entrevista publicada en el Diario Ayer (sección Lo que tienen que decir) en febrero de 1956.

En esa fecha era un cantaor solicitado, pues había participado en el espectáculo 'Las calles de Cádiz' de Concha Piquer y en el que también aparecían Pastora Pavón, Pepe Pinto, La Macarrona, La Malena, Rafael Ortega, Caracolillo, Melchor de Marchena y Niño Ricardo, entre otros. Dos años antes había grabado la Antología del Cante Flamenco junto a Rafael Romero, Bernardo de los Lobitos, Pepe de la Matrona, Niño Almadén, Antonio el Chaqueta, Lola de Triana y Jarrito logrando el reconocimiento completo.

Pero previamente, encontramos una entrevista publicada en ABC en 1980, días antes de su fallecimiento. En ella, recuerda cuando ganó el concurso en el Circo Price. "Había ciento setenta y tantos cantaores y el concurso duró tres días. Allí me dieron el primer premio por soleá y por seguiriyas".

Durante la entrevista del Ayer, que firma Gisaon, Pericón reside en Madrid donde trabaja "en la sala de fiestas Zambra, donde se valoriza el cante jondo", explica al periodista, mientras enumera la lista de artistas con la que comparte escenario y donde aparecen "Pepe El Culata, Rosita Durán, que es jerezana y una fenómena bailando. También está Paco Laberinto", destaca.

Pericón, al ser preguntado por los jóvenes asegura con vehemencia que "no pueden conocer el valor del verdadero cante porque no han tenido la ocasión de oírlo". No obstante, y en una teoría muy particular afirma que "ahora, en esa 'Antología del cante flamenco' tienen la ocasión de oírlo y comparar. Entonces podrán apreciar la diferencia".

El gaditano no sólo defiende el papel de Sevilla y Cádiz como referentes del cante sino que lo amplía "a Andalucía entera", que a su entender "es la cuna. Todas las figuras salieron de nuestra región".

Más claro lo tiene al hablar de los cantes grandes. "Las soleares, seguiriyas, polo, cañas, martinetes, las deblas, las tonás y las malagueñas de Chacón, de Fosforito y del Mellizo. Todos son cantes puros y buenos. También hay que incluir el cante por alegrías siempre que se ejecute con compás y medida", afirma.

Para Pericón "el mejor que había era don Antonio Chacón. Ese hombre sabía cantar, no que cantaba bien, que es lo difícil (...) Lo dominaba todo", relata en ABC en 1980.

En esa misma charla, asegura que "los cantes se están echando a perder, porque no cantan los cantes puros como son. La pureza se está perdiendo", decía.

Además de citar alguno de sus numerosos premios y discos grabados, Pericón explica su negativa a acompañar el baile pese a ser requerido por "Mariemma, Antonio y Pacita Tomás", y lo justifica atendiendo "al compromiso que tengo con Zambra (....). Vine por un contrato de quince días y llevo cartoce meses de actuación ininterrumpida".

Resulta curiosa la respuesta cuando se le pregunta si no se cansa del espectáculo. "Nos tocan las palmas a rabiar y eso es demostrativo de que lo bueno no aburre ni cansa".