Cante

Un firmamento lleno de novedades

Rocío Márquez presentó en González Byass su último trabajo, 'Firmamento'.

Rocío Márquez presentó en González Byass su último trabajo, 'Firmamento'. / manuel aranda

La propuesta ofrecida por Rocío Márquez en el Festival de Jerez deja un mensaje bien claro: todo por el flamenco, pero sin que lo parezca. Podría decirse que sigue la estructura del cante tradicional pero con tintes estéticos muy distintos a los que ya se conocen. A veces no se entiende que la guitarra flamenca sobre en un espectáculo con ese origen. No es lo más habitual, está claro, pero con ese sencillo gesto se comprende que la cotidianidad social marca el ritmo de este arte.

Su calidad de voz no permite discusión, pues realmente viene caída del cielo. Sus capacidades musicales están tan curtidas y desarrolladas que no existe el error, todo lo contrario. Nos dejamos llevar por la hermosura de su eco que es lo que más destacamos de su tarde en la Bodega González Byass. Llegó para presentar 'Firmamento', o lo que es lo mismo, universo y plenitud. Vivimos más pensando en el mañana que en el ayer, y eso, a veces, es correr demasiado. Y no es porque el equipo instrumental que conduce a la cantaora sea de bajo nivel o muestre algún tipo de tara. Ni más faltaba. Todo lo que suena en la sala está envuelto por un tapiz mágico que nos hace viajar por el misticismo sonoro sin movernos del asiento. Hasta ahí todo bien. Tal como el extenso conocimiento de los cantes que domina y ejecuta con sumo gusto. Pero volvemos a preguntarnos por qué esa prisa por caminar sobre la línea del cambio.

En este trabajo Rocío se siente cómoda y el público disfruta. Está con ella y eso es más que obvio. Tres años después de que se uniera junto al pianista Daniel B. Marente, al percusionista Antonio Montero, y al saxofonista Juan Jiménez, el sentido de este trabajo ha crecido en cualidades. Todo comenzó a partir de un encargo del Teatro Real que confió en ella para recordar nuevamente a Federico García Lorca en música y letra. Tanto se ha hecho ya sobre el ilustre poeta que se ha preferido dar cobertura a otros escritores más contemporáneos y cercanos a los protagonistas con el fin de relatar la vida misma, el cielo y la tierra, lo divino y lo humano, lo terrenal y lo intangible. En esa línea recurre a María Salgado para los fandangos de Huelva titulados 'Son flúor tus ojos', a Isabel Escudero para conquistar con los caracoles 'Si yo me duelo', en el momento más aplaudido, y en la seguiriya 'Firmamento'. "Es un alegría contar con los versos de Isabel, siempre los he tenido en mi bolso y ahora puedo cantarlos", susurra ante el micrófono.

Suena la bambera 'Destierro', y el romance 'Almendrita', haciendo grande las letras de Christina Rosenvinge. Cuando llega a la minera 'Tierra y centro' nos cuenta que ha comprobado en primera persona la dureza de estos trabajos, hecho que nos sorprende.

El público la despide en pie, con una gran ovación y con buenas sensaciones, y no es para menos, porque la calidad musical de toda la gala es de primera aunque hubiera preferido escuchar a la cantaora con la guitarra de siempre, y a los músicos en un concierto en el que sólo y exclusivamente estuvieran ellos.

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