El ciclo 'de Peña en Peña' sigue celebrándose en los días del Festival. Hace unos días la peña Don Antonio Chacón contó con una remodelada Coral de los Reyes acompañada de Paco Lara, un binomio que alentó buen pronóstico para el futuro de la cantaora. Tras varios años sin dedicarse al flamenco y desaparecer del panorama artístico de Jerez, Coral se sintió a gusto en la peña, rodeada de cariño y apoyo. No decepcionó en ningún momento a pesar de que indudablemente debe seguir practicando y formándose.

La elegante cantaora tuvo momentos de inspiración y tocó palos más livianos como los tangos, las bamberas y las alegrías, que no son fáciles de hacer pero sí se alejan de esa intimidad de la soleá y la seguiriya. Aún así se atrevió con estos estilos y apuntó maneras. Sorprendentemente, Coral de los Reyes se rebuscó y consiguió llegar a la afición.

Con las palmas de Ali y Luis de la Tota, y el Chirolo, y la guitarra de Paco Lara, Coral de los Reyes concluyó su noche por bulerías, en la que aparecieron esos tonos copleros que tanto la caracterizan. Una grata sorpresa para el flamenco la vuelta de esta cantaora.

Asimismo, otra de las veteranas peñas de Jerez, la de El Garbanzo, celebró ayer su primer certamen flamenco. Tras varios años de inactividad, la entidad del barrio de San Miguel vuelve a la actualidad flamenca organizando una serie de recitales de cante y baile. Por las circunstancias, los actos se celebraron en el Colegio Algibe de la calle Vicario.

Con toda la ilusión y ánimo de avanzar en su camino personal, el de conseguir una sede propia, los directivos plantearon una tarde en la que se estrenaba Enrique Remache, un veinteañero de la saga de los Terremotos que dará mucho que hablar por su 'jondura' y flamenquería, un relevo necesario en el cante de Jerez. Tras él llegó el baile de Fernando Jiménez con el cante de Juanillorro y Eva de Rubichi, y Domingo Rubichi a la guitarra. La cantera del baile de la tierra está asegurada con bailaores de la talla de Fernando, que bien merece otro sitio en el Festival de Jerez.

Finalizó la tarde con el cante del 'plazuelero' Luis Moneo, con su hijo Juan Manuel la guitarra, que hizo un cante por soleá para la historia y unas bulerías cortas como las de antaño, de las que cada vez se oyen menos.