El mal momento deportivo que atraviesa McLaren-Mercedes se vio ayer agravado en Sepang por la decisión de los comisarios de carrera de descalificar a Lewis Hamilton y al equipo de forma retroactiva del Gran Premio de Fórmula 1 de Australia.

El británico abandonó Sepang sin decir una palabra, mientras sus jefes, Martin Whitmarsh y Norbert Haug, apenas podían ocultar el susto tras conocer el fallo de los jueces, que más allá de desposeer al piloto del tercer puesto, puede suponer un golpe a la imagen del equipo. Los comisarios acusan a Hamilton y a su escudería de haberlos inducido a error "deliberadamente", por lo que indirectamente les reprochan haber mentido.

Al mismo tiempo, el italiano Jarno Trulli, de Toyota, fue reinstaurado en el tercer puesto de la prueba, del que había sido relegado hasta la duodécima plaza a causa de una sanción de 25 segundos por adelantar a Hamilton durante una fase en la que estaba en la pista el coche de seguridad.

Los responsables de McLaren-Mercedes rechazan las acusaciones de los jueces, pero renuncian a apelar la sanción. "En nuestro equipo nadie dice algo falso de forma intencionada", enfatizó Haug, jefe deportivo de Mercedes, en Sepang, donde el domingo se disputa la segunda prueba del calendario, el Gran Premio de Malasia. "La dureza de esta sentencia es enorme. Necesitamos todas nuestras fuerzas para mejorar nuestro rendimiento sobre el trazado y por eso no recurriremos, sino que aceptaremos las cosas como son", añadió el alemán. "Nos concentramos en lo que está frente a nosotros: el próximo gran premio arranca el domingo, el anterior ya está pasado".

Trulli se mostró aliviado. "Todas las pruebas muestran que no incumplí las normas. Siempre dije la verdad. Estoy feliz", dijo el piloto de 34 años. Toyota comunicó en un principio que pensaba apelar la decisión de los jueces, pero el miércoles desistió de hacerlo ante las pocas posibilidades de éxito. Fueron los comisarios quienes actuaron de oficio ante la aparición de nuevas pruebas.

Oficialmente no existen imágenes de televisión de lo que sucedió en la vuelta 56 en Melbourne. El italiano estaba tercero cuando se salió un momento del trazado mientras el safety car estaba en pista por el accidente entre Vettel y Kubica. Hamilton lo adelantó en ese momento, pero luego lo dejó pasar de nuevo, ya que al parecer el británico no sabía si la maniobra de adelantamiento a Trulli había sido legal.