La pareja formada por los actores más deseados de Hollywood atraviesa un difícil momento que hace peligrar esa imagen de familia numerosa y feliz que regalan constantemente.

Desde que Brad Pitt mediara entre su actual pareja y su ex ,Jennifer Aniston, las cosas han ido de mal en peor. Angelina, que es una mujer de carácter, no aceptó las palabras consideradas hacia Aniston después de que aquella insinuase que en su momento se entrometió en su matrimonio. Herida por su rival, obtuvo como recompensa las palabras de su novio, que recordaba con agrado su relación con Aniston y además destacaba sus virtudes como mujer.

Este varapalo para Angelina se incrementó cuando trasciende a los medios la posible infidelidad de Pitt con la niñera, cuando los vio tendidos sobre la cama de una de sus hijas, y a lo que Brad, cogido con las manos en su espalda, achacó a un repentino mareo de la sirvienta. Después de la bronca, Brad y su moto se perdieron por la ciudad varias horas. Sin embargo el deseo de aumentar la familia crece a la misma velocidad que sus peleas con Pitt. La hija de John Voigth aseguraba recientemente que antes de que acabase el año quería otras dos criaturas más en su familia, por adopción y concepción. Sin embargo sus deseos por consolidarse como la familia más numerosa y feliz de la estela cinematográfica, no disipa su crisis de pareja. Ante el ultimátum de Bran Pitt , "te casas conmigo o te dejo", la atractiva actriz no le ha dado respuesta. Ante esta incertidumbre el actor quiere pisar sobre seguro, porque tiene miedo de perder a sus hijos adoptivos en el caso de que su relación haga aguas, ya que fue ella quien los adoptó. Para colmo de males a la actriz se le complica la vida al instalarse en Nueva York por motivos de trabajo, donde también reside la otra, Jennifer Aniston. A todo esto se suma lo más inesperado para Angelina, más que estar a punto de perder a Brad Pitt, que otra, Megan Fox, le haya quitado el trono de labios más sexys y apetitosos, de la noche a la mañana.