Pasarela

Campanario: reina de todas las fiestas

La cena del sábado se organizó en Marbella y la copa se tomó en Sevilla en una multidinaria fiesta organizada por la firma Legendario que, en los próximos días, hará correr ríos y ríos de tinta. Y es que, en dicho evento, la presencia de María José Campanario desató la histeria colectiva, por un lado, y los nervios de los medios de comunicación, por otro. Pero todo a su tiempo porque primero fue el turno en la Costa del Sol del Food and Sun Festival (Festival del sol y de la comida) dentro del que tuvo lugar la actividad bautizada como Live cooking (Cocina en directo). En ella, los chefs Daniel García y Pedro Subijana -acompañados por el pastelero Francisco Torreblanca-, se enfudaron en su respectivos delantales para esta iniciativa que tuvo lugar en el mítico hotel marbellí Don Pepe y donde, alrededor de 150 invitados, pudieron ser partícipes de una experiencia como fue la de que, el menú que se servía, fuera preparado sobre la marcha -dando los especialistas mencionados, a modo de espectáculo, las indicaciones correspondientes- y, más allá, que un representante de cada grupo de comensales, realizara esos mismos platos para dar de comer a sus respectivos compañeros de mesa.

Toda una catarsis culinaria -en la que se ofertó gazpacho de cerezas con queso fresco y anchoas, merluza en salsa verde con cocochas y almejas, y bizcocho, mousse de chocolate y fruta- de la que pudieron disfrutar desde la alcaldesa de la localidad, Ángeles Muñoz, a nombres vinculados a la ciudad malagueña comola presentadora Laura Valenzuela, el actor Tito Valverde, Beatriz de Orleans, la princesa María Luisa de Prusia o el diseñador Javier Larrainzar. En una palabra, glamour para una noche durante la que, no obstante, casi toda la atención informativa se centraba en Sevilla pues, era el Palacio de Exposiciones de esta capital, el escenario escogido para la celebración de Legendario Ice Experience, impresionante montaje de más de 8 mil metros cuadrados y tres ambientes al que, como impoluta carta de presentación, era imprescindible ir vestido de blanco si se quería tener acceso.

Así, interminables fueron las colas de chicos y chicas que, desde las nueve de la noche, rodeaban el edificio. Dentro, la marcha -fomentada por la música que pinchaba un importante cartel de DJs internacionales-, y el espectáculo -materializado en multitud de go-gós musculados luciendo torso y en animadoras con mínimas prendas que, a su paso, dejaban al personal boquiabierto-, estaban garantizados. Sin embargo, por encima de acróbatas, juegos de luces y fuentes de agua, lo más esperado era un desfile de famosos en el que, aunque algunos se cayeron a última hora -Marta Sánchez, Elena Furiase y Chayo Mohedano no aparecieron-, brillaron con luz propia dos iconos muy asociados a la prensa del corazón: el polaco Darek, y la mencionada esposa del diestro, Jesulín de Ubrique.

Antes, Encarnita Polo, con una túnica inmaculada y acompañada de Antonio Albella -antiguo integrante de Locomía-, llegó la primera… y con hambre. "Sólo me he comido un bocadillo a las seis de la tarde", confesaba la cantante del Paco, Paco, Paco feliz por la visita a su tierra natal. Desde ese momento, uno tras otro, se sucedieron por el photocall personajes que oscilaron desde el diseñador Francis Montesinos a Rappel pasando por jóvenes como Héctor Rojo, participante de la cuarta edición de Operación Triunfo que acaba de sacar su disco, Motivos y palabras, o Héctor Soria, modelo con el que se relaciona últimamente a Eugenia Martínez de Irujo. "Somos sólo amigos y, además, esta situación es algo que no me está ayudando demasiado en mi carrera profesional", confesaba este nuevo guapo recién aterrizado a nuestro panorama social.

Con unos tacones de infarto apareció Marbelys, integrante del equipo del programa Fama y una de las muchas presencias televisivas congregadas (entre las que destacó el trío de Sin tetas no hay paraíso formado por Aroa Gimeno, Tahis Blume y Antonio Velázquez, granadino protagonista de la tv-movie sobre la vida de Paquirri que Telecinco emitirá, probablemente, a mediados de mes). "No sé la fecha exacta en la que se proyectará pero sí que es una gran película, una gran historia de amor de un torero y sus dos mujeres. La gente va a sorprenderse", declaraba el actor a este periódico. Respecto a la polémica generada por los hijos del torero, Francisco y Cayetano, en desacuerdo con esta producción, Velázquez se mostraba prudente. "Sé que se han comentado cosas pero yo no he estado pendiente. Mi única preocupación ha sido prepararme y, en la parte física, me ha ayudado mucho José Antonio Canales, primo de los Rivera Ordóñez".

No obstante, el clamor popular sólo se desató cuando tocó el turno del posado -sin palabras- del altísimo y fornido ex de Ana García Obregón -al que el colectivo femenino no paraba de aclamar con gritos de "¡Guapo! ¡Guapo!"- y, en especial, ante la menuda y delgada Campanario quien, sin conceder ni una declaración tampoco, pasó como una exhalación ante unos periodistas muy indignados por la silente actitud de la "estrella". Rodeada de flashes, micrófonos y cámaras -que se saltaron las cintas de seguridad en busca de la exclusiva- la eterna rival de Belén Esteban, de plena actualidad, desapareció hacia el interior de un recinto en el que, ¿para qué más?, apenas permaneció media hora. La foto estaba hecha y, por tanto, el objetivo, cumplido. En estos casos, es de lo que se trata.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios