Linda Evangelista y el actual marido de Salma Hayek, François Henri-Pinault, han comenzado una batalla legal que se espera sea larga y bastante polémica. La supermodelo, icono de belleza de los 90, habló alto y claro ayer en los Juzgados de Familia de Manhattan, donde se celebró el primer juicio de la ex pareja. Ambos luchan por las condiciones de la manutención del hijo que tienen en común. Evangelista exige a su ex 46.000 dólares al mes, una cuantía que el magnate francés se niega a pagar pues considera que ese dinero no iría destinado únicamente al niño sino también a satisfacer las extravagantes necesidades de su madre. Entre acusaciones tan crudas como que Pinault le pidió que abortara cuando supo de su embarazo, la maniquí también expuso que su hijo no recibe los mismos cariños que Valentina, la niña que el millonario tiene con Hayek.