La celeridad con la que se difunden las noticias en las redes sociales jugaron ayer una mala pasada a la cadena de televisión británica BBC. Una de sus redactoras publicó por error en su cuenta de Twitter que la reina Isabel II había sido ingresada en el hospital King Edward y en un tuit posterior comunicaba que la monarca había muerto. A pesar de que la noticia fue desmentida por la propia periodista en un tercer mensaje que incluía la correspondiente disculpa por parte de la redactora, el mensaje corrió como la pólvora entre sus seguidores y llegó pronto a la redacción de importantes medios internacionales, como la cadena de televisión CNN o el periódico alemán Bild (uno de los de mayor tirada de Europa), que también se hicieron eco del supuesto fallecimiento de la reina.

Fue tal el revuelo que este tuit causó en el Reino Unido que hasta el propio Palacio de Buckingham tuvo que salir al paso con un comunicado oficial en el que explicaban que la reina se encontraba en perfecto estado de salud y que, aunque era cierto que había acudido al citado hospital, no había sido ingresada sino que se trataba de una breve revisión rutinaria. "Puedo confirmar que la reina acudió esta mañana a su revisión médica anual en el hospital King Edward de Londres. Ésta ha sido una cita de rutina programada y la reina ya ha dejado el hospital", informó el portavoz de Buckingham.

También la BBC tuvo que dar explicaciones sobre lo ocurrido y alegó que los tuits fueron enviados por error mientras realizaban un simulacro de la cobertura de la muerte de la monarca. "Durante un ensayo técnico por un obituario, varios tuits han sido enviados erróneamente desde la cuenta de una periodista de la BBC que decían que un miembro de la Familia Real había enfermado. Los tuits fueron rápidamente borrados y nos disculpamos por las molestias causadas", explicaron desde la cadena británica.

No fue ésta, no obstante, la explicación que ofreció la periodista, que aseguró que había sido víctima de una "broma de mal gusto" después de haber perdido de vista su teléfono.

Isabel II se encuentra en perfecto estado de salud a sus 89 años y sigue manteniendo su agenda cargada de actos, aunque es cierto que de un tiempo a esta parte ha delegado en su hijo Carlos y en su nieto Guillermo algunos actos de representación, sobre todo los que se desarrollan fuera del Reino Unido para evitar así largos desplazamientos.