El conocido como grupo de sabios para el futuro de la Unión Europea (UE), dirigido por el ex presidente del Gobierno español Felipe González, llamó ayer a los Veintisiete a movilizarse para adoptar rápidamente cambios y reformas que permitan a Europa mantener una posición fuerte y competitiva en el mundo. Ése es el mensaje principal del informe elaborado por una docena de personalidades de distintos ámbitos por encargo de los líderes europeos, presentado en Bruselas.

"Todos los miembros coincidimos en algo fundamental: que los europeos nos encontramos en un punto crítico de nuestra historia", advierte el documento, que pide "movilizar las energías de todos, en cada nivel de la sociedad -responsables políticos y ciudadanos, empresarios y trabajadores- en un renovado proyecto común".

Los sabios consideran que ante el giro que se está viviendo en el orden mundial, tanto a escala económica como política, Europa debe convertirse ella misma en "agente de cambio y no soportarlo pasivamente". Para ello, llaman primero a los Veintisiete a responder de forma decidida a la crisis económica y conectar las acciones anticrisis con "las reformas de medio y largo plazo que necesita la UE".

"Europa es la región más golpeada por una crisis que, aunque surgida al otro lado del Atlántico, ha puesto de relieve los problemas estructurales que venían detectándose desde hacía tiempo y que, de no enfrentarse ya, tendrán consecuencias dramáticas en el futuro", señalan.

"Todo indica que habrá ganadores y perdedores en este cambio global, y si la UE no quiere estar entre estos últimos, como viene ocurriendo, tiene que reaccionar, definir estrategias de reformas para los próximos 20 años, aunar fuerzas, movilizar recursos y pasar a la acción".

De forma concreta, el Grupo de Reflexión para el futuro de la UE pide a los gobiernos que mantengan las medidas anticrisis para garantizar el crecimiento y el empleo y reclama a los países "que tienen margen de maniobra" en sus cuentas públicas que asuman un mayor liderazgo.

En paralelo, subrayan la necesidad de "desarrollar sin dilación la gobernanza económica" de la zona euro y de reformar "el funcionamiento de las instituciones financieras y de sus mecanismos de vigilancia y control para evitar que estemos incubando ya la próxima crisis".

"Salvo para cortar créditos a la economía productiva, nada ha cambiado en el comportamiento de las entidades financieras que nos llevó a la crisis", advierte el informe.

A más largo plazo, los sabios consideran fundamental mejorar el capital humano y la inversión en investigación y desarrollo, reformar el mercado de trabajo y modernizar el funcionamiento de las empresas.