Dos hoteles ubicados en sendas repúblicas bálticas ex soviéticas se encuentran entre los mejores de Europa. Ambos son una muestra de la rápida evolución que han tenido estos miembros de la UE que alcanzaron su independencia hace menos de veinte años. En la capital letona, Riga, se encuentra el Hotel Bergs (foto de arriba), un tranquilo establecimiento de cinco estrellas y 38 habitaciones, que conjunga diseño vanguardista (que no frío) con detalles de elegancia decimonónica. Las habitaciones ofrecen reproductor de CD y de DVD, conexión wifi y cuartos de baño de diseño exclusivo. Cuenta con varias suites loft, con escaleras de caracol que llevan del salón al dormitorio.

En la medieval Tallin, la capital de Estonia, en su recoleto casco histórico, algunos la comparan con una pequeña Praga, hay rincones de mucho encanto y en una de sus calles el paseante puede encontrarse con el mejor hotel del pequeño país, el Three Sisters Hotel, junto a la iglesia de Saint Olaf. El establecimiento rechabilitó tres casas de comerciantes del siglo XIV y se ha convertido en un apacible lugar para descansar, charlar y degustar lo más destacado de la gastronomía báltica, en el restaurante Bordoo, que en estos meses dispone de un espectacular jardín. También en este caso se alternan decoraciones actuales con elementos venerables en las zonas comunes. El Three Sisters cuenta con 23 habitaciones, cada una con su propio ambiente y diseño.