Han sido las últimas nietas de los Reyes en aterrizar en Palma de Mallorca, pero pronto se han convertido en las auténticas estrellas de la isla. Cada verano, las infantas Leonor y Sofía regalan un sinfín de situaciones simpáticas a los medios gráficos, que aprovechan para inmortalizar cada uno de sus gestos, miradas, juegos y monerías. Y es que de todos es sabido que durante el año sus apariciones públicas son casi inexistentes, por lo que no es de extrañar que durante la temporada estival sean por unos días las reinas de los flashes.

Fue el pasado martes cuando las niñas de los Príncipes de Asturias pisaron por primera vez en este 2011 el Real Club Náutico de Palma junto a doña Letizia. Allí, vestidas con ropita muy veraniega y de la mano de sus padres, tuvieron la oportunidad de corretear por el muelle, jugar con sus primas, Irene y Victoria Federica, y tomar un refresco junto a su abuela, la reina Sofía, que como siempre se mostró de lo más cariñosa con las pequeñas. Por la tarde, las hermanas disfrutaron un año más del rock del mallorquín Anglada. Doña Leonor, más despierta y con el desparpajo natural que siempre le caracteriza, es toda una experta en posar ante la prensa, con la que se siente como pez en el agua, mientras que la pequeña doña Sofía, siempre buscando cobijo en los brazos de sus progenitores, ha sabido ganarse a todos con su mirada tímida y melosa. Pocos detalles más se conocen de las vacaciones de las infantitas, que viéndolas crecer se han convertido en las niñas de todos los españoles.