La Fashion Week de Nueva York ya está en marcha y como cada año ha dado el pistoletazo de salida de la forma más glamourosa con la celebración de la gala Amfar. La tradicional cita solidaria ha conseguido reunir, una vez más, a lo más granado del mundo de la moda a nivel internacional, pero no sólo eso. Personalidades del cine, la música y rostros del celuloide en general se dieron cita en el famoso restaurante Cipriano de Wall Street la pasada noche del miércoles para celebrar este evento con tintes benéficos en la lucha contra el sida, que cada año logra ser un rotundo éxito. La mejor antesala a la pasarela neoyorquina, que arrancó ayer y llegará a su fin el próximo jueves 13 de febrero.

A pesar de tratarse de un evento relacionado con el mundo de la moda y ser una de las citas fashion más esperadas cada año, en esta edición el estilo ha brillado por su ausencia. Las grandes top models se arriesgaron sin ganar y el resto de invitadas pisaron la alfombra -en esta ocasión de color negro- sobre seguro con resultados más bien sosos y no demasiado buenos.

Destacó la presencia de Erin Heatherton, una de las más elegantes de la noche. El 'angelito' de Victoria's Secret brilló literalmente con un vestido de paillettes envejecidos de corte sirena y una sensual espalda, que complementó con discretas joyas y labios en rouge. También fue muy aplaudido el modelito de la maniquí Karolina Kurkova, que optó por el siempre favorecedor y sensual color negro para la gala. El vestido de la top, con un generoso y original escote de corte asimétrico, no dejó indiferente a nadie por la gran abertura de su falda que dejaba al descubierto una de sus larguísimas piernas. No fue Kurkova la única invitada que optó por un color neutro, es más la paleta de tonos básicos fue la tendencia de la noche. La diseñadora Donna Karan, Arizona Muse, Jessica Hart, Coco Rocha y Robin Wright, entre otras, optaron por lucir outfits del clásico negro. También se decantó por este color la it girl Poppy Delevingne, que si bien es una de las mujeres del momento no consiguió encandilar con su vestido firmado por Louis Vuitton. El diseño, con demasiada parafernalia, no le hacía ninguna justicia por sus formas imposibles y por si fuera poco su paso por peluquería no fue tampoco muy acertado. Tampoco hizo alarde de su buen gusto, como es habitual en ella, Michelle Rodríguez. El estilo de la actriz de A todo gas no es sinónimo de elegancia, ni siquiera acierta con los modelitos más básicos como la creación de Alberta Ferreti que lució en la gala. Bellas pero pocos apropiadas aparecieron en el famoso restaurante Karlie Kloss y Sara Sampalo. Ambas optaron por vestidos de cocktail, que desentonaban por completo con el dress code propio de un evento de noche.