Una de las voces andaluzas más brillantes se apaga. Al menos por el momento. Pastora Soler ha decidido aparcar su carrera musical porque no se ve capaz de controlar su "miedo escénico". Así lo ha comunicado ella misma en su cuenta oficial de Facebook, después de sufrir un desmayo en el concierto que ofrecía el domingo en el Teatro Cervantes de Málaga.

No es la primera vez que el miedo escénico la paraliza y le obliga a finalizar antes de tiempo un concierto. El 8 de marzo tuvo un episodio similar en Sevilla que la llevó a aplazar su gira.

Ahora la sevillana reconoce que debió "poner un punto y aparte" en su carrera hace algunos meses, aunque "las ganas de luchar" le impulsaron a seguir. Esta vez no quiere cometer el mismo error y asegura que se despide de los escenarios hasta "volver a recuperar la confianza".

No ha sido fácil para una cantante tan entregada como Pastora tomar esta decisión y así lo deja claro en las redes sociales, donde asegura que habla "desde un corazón roto de dolor, de impotencia y con esta angustia que he sentido, siento y tardaré mucho en olvidar". Si da este paso tan importante es porque asegura que siente "mucho respeto" por su público. "No puedo más que agradecer vuestro cariño y comprensión y deciros que ya no me quedan fuerzas para seguir", dice al tiempo que añade que lo siente "con toda su alma".

Pastora Soler se despide con diez discos en el mercado y con una gira a medio terminar del que muchos consideran su mejor trabajo, Conóceme. A su público, pese a que lleva 20 años sobre los escenarios, no le ha dado tiempo de conocerla todo lo bien que hubiera querido y seguro que ya piensa en la fecha de su regreso entonando una de sus canciones más repetidas: Quédate conmigo.