No perder la sonrisa. Esa es la filosofía de vida de Raquel Sánchez Silva, una filosofía que ha conseguido llevar a la práctica durante el año más difícil de su vida. El 30 de mayo de 2013 su marido Mario Biondo perdía la vida en extrañas circunstancias. Desde entonces Raquel ha tenido que hacer frente a especulaciones sobre lo ocurrido y lo que es peor, a las acusaciones que la familia de Mario ha vertido sobre ella, asegurando por todos los platós de la televisión italiana que Sánchez Silva tenía algo que ver con el suceso. Esta misma semana los padres de Biondo han organizado una manifestación en las calles de Italia para pedir justicia. Ahora Raquel está a la espera de declarar ante la Justicia italiana y defenderse de las críticas, algo que previsiblemente tendrá lugar esta semana. La presentadora nunca se ha pronunciado sobre el tema y se ha volcado en su familia, sus amigos y el trabajo para sacar fuerzas y hacer frente a la situación. Una situación que ahora afronta con la mejor compañía, la de Matías Dumont. El empresario argentino es el nuevo novio de Raquel. Ella no ha confirmado la noticia pero desde hace unos meses se ha visto a la pareja pasear por las calles de Madrid, disfrutar de románticas veladas juntos y salir de la casa a la que la presentadora se mudó tras el fallecimiento de Biondo.

Reconoce que su mejor medicina ha sido el trabajo. Tras unos meses alejada de la pantalla se puso al frente del programa de Cuatro Deja sitio para el postre y ahora acaba de regresar de Honduras, donde ha presentado Supervivientes. Cuando puso rumbo a las playas hondureñas lo hacía con una mezcla de felicidad y nervios. Fue allí donde conoció a Mario, que trabajaba como cámara en el programa, y temía que los recuerdos le hicieran pasarlo mal. Pero todo lo contrario. Raquel vuelve con las pilas cargadas y más positiva que nunca. Le ha venido tan bien su estancia en Honduras que allí terminó uno de sus proyectos más importantes: su primera novela, Mañana a las seis, que salió a la venta la semana pasada. Escribir el libro ha sido para ella una terapia. Su inspiración ha sido pensar sobre su vida y hacer un estudio sobre la maldad y la bondad.