Pasarela

Sofía Hellqvist vive su propio cuento de hadas en la ceremonia de los Nobel

Como si de una Cenicienta moderna se tratara, la prometida del príncipe Carlos Felipe de Suecia comenzó ayer a vivir su propio cuento de hadas. Sofía Hellqvist acompañó a su prometido a la ceremonia de entrega de los Premios Nobel, sin lugar a dudas, el acto más importante de cuantos celebra a lo largo del año la Casa Real sueca, por lo que seis meses antes de su boda ya ha empezado a hacer realidad su sueño de vivir como una verdadera princesa.

La ex streaper se convirtió en el centro de todas las miradas ya que era la primera vez que a esta ceremonia acudía un miembro de la Casa Real con acompañante antes de pasar por el altar. Sofía escogió para la ocasión un vestido largo de seda en tono burdeos con aplicaciones bordadas a mano en color berenjena y siguió atenta la ceremonia junto a su prometido en la primera fila.

Pese a que la novia de Carlos Felipe captó la atención de los presentes, la verdadera protagonista de la ceremonia fue la princesa Victoria, que ejerció de princesa heredera y se sentó junto a sus padres y su esposo en el escenario. Victoria estaba espectacular con un voluminoso vestido rojo de escote palabra de honor que acompañaba con una gran cruz en brillantes y un recogido bajo en el que destacaba su tiara de diamantes.

Por primera vez, los premios Nobel de este año han tenido la presencia de todos los miembros de la Casa Real sueca, incluida la princesa Magdalena y su marido, Chris O'Neill. También era la primera vez que O'Neill acudía a la ceremonia de los Nobel (el año pasado no pudo acudir porque su esposa estaba a punto de dar a luz), si bien su presencia no fue tan esperada como la de Sofía. La princesa Margarita lució un vestido de organza y tul italiano en color rosa palo, sobre el que destacaban los cristales en tonos marrón y burdeos bordados a mano. Escogió también una bonita tiara de amatistas.

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