Tamara Falcó dice que lleva muy bien lo de la castidad, porque su devoción religiosa la llena de paz, sin necesidad de buscar relaciones precipitadas. Aseguraba incluso que "ni Dios quiere casarse con ella", aunque no le falten ganas de meterse a monja. Aquellos que quieran ver amoríos o sexo junto a la hija más hija de Isabel Preysler no van a encontrar nada de morbo gratuito en We Love Tamara. Este será el primer personality show de España, que ofrecerá la cadena de pago Cosmopolitan a partir del jueves 12 de septiembre. Contará con diez episodios en principio y aún hay que grabar las vivencias de la también hija del empresario Carlos Falcó entre algunos de los rincones más deprimidos de Mozambique. El espacio está producido por La Caña y ha sido promovido por Susana Uribarri.

Tamara llegaba ayer una hora tarde a su cita con los medios y el enfado de los fotógrafos se trocó en la complicidad con los reporteros. La protagonista de We Love Tamara nunca pierde la cara y siempre responde, aunque opine de forma un tanto rasa que "el Papa Francisco es la pera". Sus respuestas sobre su fe católica llegaron a asombrar a algunos de los presentes poco habituados a acercarse a las iglesias. "No tenía nada en contra de Raztinger, pero este Papa me encanta", añadía sonriente Tamara, metida en un espectacular modelo burdeos de goma de Burberry Prorsum sobre unos tacones de impresión y un favorecedor peinado a cargo de GHD y que hacía evocar la estampa de Isabel Preysler. De hecho los mediáticos padres intervienen también en las crónicas del programa de Tamara así como casi todos sus hermanos. Alaska y Mario, a modo de crossover, fueron otros de los personajes que aparecieron en el avance del personality, para regocijo de la protagonista mientras lo veía en una de las pantallas. "Me sacan mejor de lo que soy", admitía la joven ante la mirada del director del canal Cosmopolitan, Juan Maine.

Hubo recuerdo a la breve andadura de Isabel Preysler en TVE, a mediados de los 90, un fiasco familiar que no ha influido en la decisión de Tamara Falcó. "No te puedes llevar 45 minutos enseñando cómo se pone un tenedor", reconoció sincera esta estrella televisiva en ciernes sobre aquel programa dominical de su madre, mientras los reporteros proclamaban que Tamara "se zampa" a toda su familia por naturalidad y simpatía, virtudes que hizo gala de sobra. "Cuando me veo, me cojo todos mis defectos, como que muevo mucho la ceja izquierda", confesó. En We Love Tamara llegará a tirarse en paracaídas: "es como una montaña rusa y después, sientes que vuelas".