Mujeres inolvidables

Amelia Earhart: la primera mujer en volar la travesía del Atlántico

  • Earhart forjó una carrera de récords en la aviación, hasta entonces un mundo de hombres.

  • Se le perdió la pista mientras daba la vuelta al mundo en 1937.

Amelia Earhart, mujer  pionera en el mundo de la aviación.

Amelia Earhart, mujer pionera en el mundo de la aviación.

La aviación no tenía secretos para Amelia Earhart. Nacida en 1898 en Atchinson, Kansas responde a un perfil inquieto y valiente que logró varios hitos nunca alcanzados por una mujer hasta ese momento. La aviadora norteamericana fue la primera mujer que atravesó el Atlántico en solitario en 1932, ya anteriormente lo había cruzado como pasajera en 1928. Los 3.200 kilómetros que separan Terranova de Gales era un trayecto arriesgado. Posteriormente, protagonizó el primer vuelo con éxito entre Hawai y Estados Unidos.

Amelia Earhart, junto a uno de sus aviones. Amelia Earhart, junto a uno de sus aviones.

Amelia Earhart, junto a uno de sus aviones.

La visita al Cuerpo Aéreo Real cuando ejercía de enfermera durante la Primera Guerra Mundial despertó una pasión en su interior, que se consolidó cuando presenció una exhibición aérea en California. Desde ese momento quiso unir su destino a la aventura de surcar los cielos. Para ello, se apuntó a las clases de Neta Snook, la primera mujer que tenía un negocio de aviación.

Amelia desapareció en extrañas circunstancias. Amelia desapareció en extrañas circunstancias.

Amelia desapareció en extrañas circunstancias.

Sus primeros pasos llegarían de la mano de una avioneta que consiguió comprar con unos ahorros. Bautizada como 'El canario', le permitió volar a 14.000 pies de altitud. Earhart se sacó la licencia de vuelo de la Federación Aeronáutica Internacional, título que sólo poseían 16 mujeres. Le propusieron ser la primera mujer en sobrevolar el Atlántico. Ella no lo dudó. Su respuesta fue sí. En ese vuelo se unió al equipo compuesto por Wilmer Stultz y Louis Gordon. La hazaña, que duró 21 horas, fue una noticia de alcance a nivel mundial. A su regreso a Estados Unidos fueron recibidos por el presidente Calvin Coolidge en la Casa Blanca. La fama de Earhart aumentó, algo que ella utilizó para dar una mayor visibilidad a la mujer en el campo de la aviación.

Su fama le sirvió para dar mayor visibilidad a las mujeres en el campo de la aviación

Conoció al publicista George Putnam que se convertiría en su marido. Junto a él dio forma a su plan. Quería ser la primera mujer y la segunda persona en volar en solitario el Atlántico, tras Charles Lindbergh. Así el 20 de mayo de 1932 despegó desde Terranova hacia París. Las condiciones meteorológicas y los problemas mecánicos le obligaron a desviar su ruta hasta Irlanda. El viaje fue narrado por los medios de comunicación que destacaron su pericia y valentía. La aviadora fue galardona por el Congreso de Estados Unidos con la Cruz Distinguida de Vuelo, la primera que recibía una mujer.

La pasión por la aviación le costaría la vida. Earhart, inconformista por naturaleza, tenía en mente una nueva hazaña que el destino quiso que fuera la última. El reto consistía en dar la vuelta al mundo. Su objetivo era ser la primera mujer en cruzar el globo terráqueo por el Ecuador. Tras haber completado 33.000 kilómetros en 30 días su avión desapareció en medio de un temporal. La misteriosa desaparición desató múltiples teorías. Desde que habían sido capturados por Japón, pasando por una búsqueda de una vida mejor o la teoría que apunta un reciente estudio que la sitúa como náufraga en la Isla de Nikumaroro. Han pasado más de 80 años y la extraña desaparición de Amelia Earhart continúa siendo recordada.

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