Moda

Balance de la 71ª edición de la Mercedes-Benz Madrid Fashion Week

  • Un repaso a las nuevas tendencias presentadas para otoño/invierno 2020-2021

Modelos en el desfile del viernes de Dominnico en Madrid.

Modelos en el desfile del viernes de Dominnico en Madrid. / Efe

La pasarela madrileña ha presentado las nuevas tendencias para el próximo otoño/invierno 2020-2021. La cita se desarrolló en IFEMA y en otros emplazamientos de la capital. La primera jornada aguardaba uno de los momentos más emotivos del día, la colección homenaje a Andrés Sardá, el primer desfile de la firma tras la muerte del rey de la lencería. Su hija Nuria, directora creativa de la marca rescató del pasado los diseños más importantes en la carrera del catalán que fueron presentados por algunas de las modelos icónicas de los 90 como Vanesa Lorenzo o Judith Mascó, entre otras.

Devota & Lomba inspirado por la obra El Paseo, de Marc Chagall propone una colección romántica de una amplia gama de colores. Destacando los verdes y fucsia, las superposiciones y el contraste de cortes masculinos en las chaquetas con maxi lazos anudados al cuello.

Otro de los momentos clave de esta jornada fue el desfile de Agatha Ruiz de la Prada y no precisamente para bien. La diseñadora aseguró haber revisitado sus clásicos en esta colección, la cuestión es qué temporada tras temporada no hay renovación. Un retorno sin salida en el que no arriesga. Una fiesta que se repite y en la que dentro de poco no sabremos si estaremos en un desfile o en un plató de televisión.

Llega la noche y con ella pone broche final Pedro del Hierro. El Palacio de Cibeles se viste de gala. La sensación del savoir faire se intuye desde la bienvenida en la puerta, el cuidado y el mimo en todos los detalles brillan igual o incluso más que el propio desfile. Es el concepto de fashion show en todo su esplendor. “Acuario, la nueva era”, es el título de su colección. Propuestas que miran hacia el futuro. Para ellos esmóquines de corte perfecto y sastrería bien construida. Para ellas destacan los volúmenes, siluetas armadas, mini vestidos y destellos satinados e hilos brillantes.

La segunda jornada destacó en la mayoría de propuestas por la recuperación de los códigos en las firmas. Hannibal Laguna presentó una colección manida. Llena de fantasía, color, transparencias y pedrería pero sin salir de de línea de confort. Al igual Roberto Torreta que fiel a su esencia, conservó su mirada hacia la sobriedad y elegancia con piezas de gasa, siluetas muy marcadas, hombreras y la fusión entre lo masculino y femenino. Custo Barcelona retomó los materiales tecnológicos y metalizados como sus pilares, ahora con inspiración al dinamismo.

El momento más esperado de esta edición de la MBFWMadrid llega de la mano del retorno de Pertegaz custodiado por su director creativo Jorge Vázquez. El Palacio de Cristal de Cibeles acoge este encuentro expectante en el que las prendas icónicas de la casa rinden homenaje al creador Manuel Pertegaz sin abandonar su esencia pero dotándola de un aire renovador. Siluetas estructuradas, volúmenes exagerados y ricos tejidos como el gazar o el moaré fueron coronados por los tocados de plumas de Tolentino Hats que aportaron el equilibrio perfecto a la colección.

La tercera jornada despuntó con el desfile de Ana Locking que pretendió romper con los estereotipos. La esencia de la periferia y de las subculturas eran la inspiración de la colección, una idea acertada pero no bien llevada a cabo debido a la falta de cohesión entre las prendas y el irregular uso de la costura.

Si sorprendió positivamente La marca L’Oréal que celebró un desfile donde se desmarca de los cánones establecidos y presenta, por primera vez, un casting formado íntegramente por modelos sénior. Las grandes tops Paola Dominguín, Paquita Torres o Cristina Piaget demostraron, una vez más, que la belleza real no tiene edad.

La cuarta jornada la protagoniza las prendas atemporales que Duarte ofrece en una colección que marca un estilo tradicional con aires urbanos optando por el minimalismo y las líneas clásicas, en cuanto a gama cromática los abundantes colores tierra con toques vibrantes de azul o amarillo.

La entrega del premio L’Oréal pone la nota final con la entrega a la mejor colección para Juan Vidal y la mejor modelo a Natalia Sabe. Un premio otorgado por cuarta vez a Juan Vidal por una propuesta que ha estado por debajo a otras colecciones que han destacado por encima en calidad, originalidad, coherencia, costura e ingenio.

Una edición con un balance irregular con puntos álgidos y notas bajas marcado por las numerosas ausencias de diseñadores como Juanjo Oliva, Francis Montesinos o Alvarno. La utilización del concepto sostenibilidad como principio innovador y no como pensamiento asentado y consolidado, desde hace tiempo, en las pasarelas internacionales. Y por último Los desfiles ubicados en el exterior de Ifema como clave principal para crear otro contexto de lo que entendemos como fashion shows estableciendo un ambiente en el que respirar moda dentro y fuera de la pasarela.

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