Un viaje a Sudáfrica, un beso en directo y su vida, como si de un cuento de hadas se tratara, cambió de la noche a la mañana. Sara Carbonero se convirtió en 2010 en la famosa de las famosas, la más perseguida, buscada y copiada de España. Si bien empezó a trabajar antes en televisión, su mediático noviazgo con el héroe nacional Íker Casillas le sirvió como trampolín para convertirse en toda una it girl. Sara es sensible y perfeccionista, pero sólo proyecta en pantalla lo segundo. Aunque su caché sigue siendo muy alto, comienza a disfrutar de la fama de una forma más relajada. Ya pasó la vorágine de sus primeros meses de noviazgo con el futbolista, su presencia en las revistas sigue siendo bastante notable. Todos sus pasos son comentados y no lleva demasiado bien estar al otro lado de la noticia. Pero de los errores se aprende y Carbonero, que es lista, ya sabe la forma de gestionar su popularidad sin que repercuta en su estado de ánimo. Han pasado cuatro años desde aquel Mundial que, sin pretenderlo, acabó siendo el punto de inflexión de su carrera periodística. Consiguió soportar con deportividad la lluvia de críticas y animó a pie de campo a su novio sin olvidarse ni un segundo de su papel. El famoso beso que el campeón le dio en directo eclipsó, incluso, al título mundialista y sus vacaciones tras el evento fueron portada en todas las revistas. A día de hoy, Sara e Íker no han perdido ni un ápice de ese gancho que hizo suspirar a miles de personas a través de la pantalla del televisor. Y han ido a más, pues ya no son una pareja, sino una familia.

Sara Carbonero cumple hoy 30 años. Sin duda, el aniversario más dulce y feliz de su vida, el primero como mamá. La periodista apagará las velas junto a su pequeño Martín, justo el día en el que bebé cumple su primer mes de vida. Alejada de los platós por su reciente maternidad, la manchega está disfrutando de esta nueva etapa de su vida de "aprendizaje intensivo sin fin". Sale muy poco de casa -en los últimos días sólo la hemos visto junto a su pareja llevando a su hijo a su revisión médica- pero está compartiendo este momento tan especial y único de su vida a través de su espacio en Elle, donde sin querer está dando un auténtico cursillo premamá a sus incondicionales seguidoras. A Sara ya no le preocupan los rumores ni se deja llevar por el estrés de su trabajo en televisión, ahora asegura pasarse los días en pijama observando a su hijo, aprendiendo de su fortaleza aun teniendo unos pocos días de vida.

No está demasiado obsesionada con recuperar la figura, pero lo cierto es que parece que los cambios propios del embarazo parecen no haber hecho mella en su cuerpo. Eso demuestran las últimas fotografías que ha compartido en su blog, Cuando nadie me ve, donde presume de una envidiable figura sólo treinta días después de haberse convertido en madre. Tampoco parece haber perdido de vista las tendencias, con modelitos a la última.

No sabemos cómo pasará Sara Carbonero este cumpleaños especial, en el que cambia de década y con uno más en la familia. Seguro que Íker le tiene preparada alguna que otra sorpresa para esta jornada inolvidable.