Isabel Pantoja ha abandonado la finca que se ha convertido en su exilio y su retiro durante las últimas décadas. La tonadillera ha salido de Cantora y quiere deshacerse de ella, por lo que la ha puesto en venta. 

Isabel Pantoja, en su último juicio en Málaga.

Según Antonio Rossi, colaborador de El Programa de Ana Rosa, tras la muerte de su madre, Ana Martín, y su situación con la justicia, Pantoja "no quiere pasar más tiempo allí. Quiere vender e irse". Una idea que la artista lleva sopesando desde hace tiempo, en concreto desde antes de la muerte de su madre, en medio de la polémica con su hijo Kiko Rivera sobre la herencia de Paquirri a raíz del programa La herencia envenenada.

Un largo proceso, el de vender Cantora, que a estas alturas está ya decidido y que la cantante espera llevar a cabo instalada ya en otra de sus viviendas. "Ya ha dado orden de coordinar la venta con los abogados de su hijo", ha explicado Rossi. Los expertos cifran el valor de tasación de la propiedad en más de 5 millones de euros, aunque las deudas podrían reducir esta cantidad al final.

Entrada a la finca Cantora, en la localidad gaditana de Medina Sidonia.

Los problemas económicos de Pantoja habrían acabado pasando factura a su estado anímico; y más tras haberse deshecho ya de otras propiedades suyas debido a los numerosos frentes judiciales que tiene abiertos. Tan desesperada está Isabel por abandonar Cantora que, aunque su hermano Agustín quiere que se traslade a Madrid y comience una nueva vida allí, de momento ella se encuentra en su casa de El Rocío esperando a que la venta de la finca se formalice.

En su futuro inminente tiene una gira por Latinoamérica que ayudará, sin duda, a solventar gran parte de sus agobios económicos. No obstante, la complicada situación familiar con sus hijos y la tensión provocada por la inminente sentencia de su último juicio siguen ahí.