Pasarela

Una jornada de despedida floral y muy festiva

  • Andalucía de Moda clausuró ayer una edición donde los creadores participantes mostraron lo mejor de sí mismos

Que Andalucía de Moda es una excelente plataforma para que nuestros diseñadores muestren al público sus colecciones, es una realidad incuestionable. Sin embargo, que en ciertos casos se echa en falta un mayor nivel en las propuestas, tampoco es menos verdad pues, a pesar de vivir tiempos de crisis, no olvidemos que una pasarela debe ofrecer una realidad un poco más onírica y que, a falta de medios, la imaginación siempre podría ser un excelente aliado.

Moralinas aparte -que pueden ser o no tenidas en cuenta-, la jornada de ayer trajo los esfuerzos del cordobés José Puertas para alegrar la vista del numeroso público asistente gracias a unos modelos seductores y femeninos en rosa, negro, blanco y grises metalizados. Unos colores básicos que se combinaron con lentejuelas, encajes y flecos dentro de un concepto propio en el que no faltaron túnicas de inspiración oriental, dos piezas con blusas cuyas mangas se adornaban de grandes motivos florales y, sobre todo, vestidos muy "minis" que potenciaban al máximo la sensualidad femenina.

De seguido, Charfal adoptó una óptica hippy en la que destacaron motivos de la Naturaleza (ramas, hojas, plantas), distribuidos alrededor de unos patrones de gran amplitud (en largura y anchura), por un lado, y otros más minimalistas, por otro. Tirantes, mangas cortas y otras a medio brazo ofrecieron diferentes posibilidades para una mujer urbana que, ante todo, busca lo práctico y la comodidad.

Para terminar, en el denominado "Espacio Costura", encontramos cuatro profesionales tan destacados como Missey, Ángeles Verano, Francisco Tamaral y Susana Lirola. Cuatro nombres distintos y, por supuesto, cuatro diferentes formas de entender el vestir. Así, en cuanto a Missey, resaltar su optimista forma de contemplar la vida y cómo, ésta alegría, se plasma en trajes de fiesta sembrados de pétalos de flores (rematando terminaciones en cuellos y mangas) y donde predominan, en tonos pasteles (amarillos, rosas, turquesas, rojos y verdes) las líneas rectas y los escotes palabra de honor.

Por su parte, Ángeles Verano arriesgó con pequeños flecos obtenidos a partir de pequeñas tiras de tela, negras, blancas y marrones, que se repartían en elegantes creaciones que exploraron nuevos caminos donde no faltaron unas asimetrías, en cortos muy destacables, y largos muy prolongados. Un delicado trabajo que tuvo el perfecto complemento de los zapatos de Nuria Cobo, otro nombre muy a tener en cuenta en el sector, en este caso, del calzado. Después, Francisco Tamaral deslumbró a través de sus sedas teñidas a mano y de un juego de volúmenes articulado en torno a la gama de los verdes. Chaquetas reversibles e infinidad de detalles artesanos, dos excelentes bazas a las que podemos sumar las organzas plisadas artesanalmente y los flecos deshilachados en imitación a las plumas de ave.

Ya para terminar, Susana Lirola imaginó un universo mágico en el que los tules aportaron un "efecto bailarina" el cual, por su ensoñador carácter, constituyó una muy evocadora despedida. Prendas idóneas para ocasiones especiales, en rojos y malvas, impregnaron el espacio de un aire romántico, cara a la Primavera-Verano 2011, el cual invitó a la próxima edición de un certamen que cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía y donde no podemos olvidar el buen hacer del equipo de la agencia Doble Erre.

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