La intención era que los protagonistas de la noche fueran los hombres, pero ni con ese pretexto consiguieron eclipsar a las famosas que asistieron a la gala que la revista GQ celebró el martes por la noche en Londres. En el paseo por la alfombra roja los hombres lucieron impecables, pero algunas de las invitadas al evento cometieron errores a la hora de elegir sus modelitos. En el estilismo masculino la gran protagonista fue la pajarita. Invitados como Colin Firth, Gerard Butler, David Gandy o Lewis Hamilton combinaron sus trajes de chaqueta negros y camisas blancas con este complemento. El cantante Pharrell Williams fue el que puso un toque diferente a la red carpet. Apareció vestido de lo más informal, con vaqueros rasgados, zapatos rojos decorados con letras de colores, camiseta blanca, chaqueta verde y un sombrero.

Una de las mujeres más destacadas fue Pippa Middleton. La hermana de la duquesa de Cambridge optó por un discreto y elegante vestido color salmón con lentejuelas que combinó con unas sandalias doradas. La cantante Nicole Scherzinger, novia del piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, deslumbró enfundada en un diseño plisado estilo sirena de color rosa. Al contrario que Pippa y Nicole, la celebritie Kim Kardashian se equivocó una vez más a la hora de elegir el vestido para la gala. Llegó en compañía de su marido Kanye West y eclipsó todas las miradas debido al arriesgado modelito compuesto por un body negro nada favorecedor y una falda en pailette que se ajustaba en exceso a su figura. Y eso que la firma Ralph & Russo Haute Couture se lo había hecho a medida. La más desacertada de la noche fue Cara Delevingne. Vistió un traje de Burberry Prorsum en color negro y repleto de transparencias. La modelo no supo combinarlo ni lucirlo de forma elegante. Lindsay Lohan llevaba algunos meses sin aparecer en público y eligió esta entrega de premios para volver a la vida pública. Y lo hizo a lo grande, porque con el vestido que llevaba no pasó desapercibida. Lució un vestido largo de print animal de cebra pegado a su cuerpo firmado por Balmain, con manga larga y apertura en la pierna. Al límite del mal gusto estuvo Rita Ora. La cantante se decantó por un diseño de Zuhair Murad asimétrico de una sola manga color plata lleno de pedrería y con corte en la falda.

Una vez dentro de la Royal Opera House las sorpresas continuaron. El premio más relevante, el GQ al Hombre icono del Año, recayó en el cantante Iggy Pop. Al sonar su nombre fueron muchos los rostros de sorpresa entre los asistentes. Otros de los galardonados fueron Lewis Hamilton, nombrado mejor deportista, Pharrel Williams, que se alzó con el premio a mejor artista, Tony Blair, que se llevó a casa el galardón al hombre filántropo del año, o Ringo Starr , al que se le reconoció su faceta humanitaria.

Entre tanto hombre había un galardón para la Mujer del Año. El premio ha recaído en esta ocasión en Kim Kardashian. La actriz y modelo subió muy emocionada a recogerlo y dedicó el reconocimiento a su marido. "Quiero dar las gracias a la revista GQ por nombrarme mujer del año, y a mi marido, que me hace sentir cada día como si fuera la mujer del año", dijo en su discurso. Poco después del nombramiento vio la luz la portada que Kim ha protagonizado para la edición británica de la revista. La reina de los reality shows ha realizado un sensual posado en el que aparece desnuda, llevando solo unos tacones rosas.