El príncipe Guillermo ha sido siempre el ojito derecho de su abuela, la reina Isabel, aunque puede que las cosas cambien a partir de ahora. La prensa británica ha criticado duramente la escasa presencia del duque de Cambrigde en los compromisos de la Casa Real Británica, un hecho que constatan comparando la agenda del joven príncipe con la de su abuelo, el duque de Edimburgo, que a sus 94 años cerró el pasado año participando en 128 actos más que su nieto. En lo que va de 2016, parece que la historia se repite, ya que Guillermo sólo ha participado en dos actos oficiales, uno en el Foreing Office y otro en la base del RAF. Su escasa actividad ha provocado que la prensa británica lo bautice como "el príncipe vago".

Desde Kensington Palace justifican la escasa agenda de Guillermo por las normas de descanso que rigen su trabajo como piloto de ambulancias aéreas. No obstante desde Aviación Civil remarcan que este periodo de descanso sólo le impediría pilotar pero no interferiría en absoluto a la hora de atender sus compromisos como miembro de la Casa Real.

Sea como sea, parece que a la reina no le ha hecho ninguna gracia que su nieto sea tildado de vago por eso quiere que tanto él como su hermano Harry asuman más responsabilidades a partir de ahora y anuncia cambios en la agenda oficial de los hijos del príncipe Carlos a partir de la próxima primavera.