La duquesa de Alba pidió expresamente una audiencia privada con la Reina para darle a conocer, de manera formal, la relación que mantiene con su amigo de toda la vida, Alfonso Díez Carabantes, veinticinco años más joven que la noble.

Fue la propia duquesa quien hace unos días explicó públicamente su deseo por hablar de su relación con la Casa Real, así como los inconvenientes y efectos que había provocado su intención de contraer matrimonio. A las 10:30 de la mañana entraba en Zarzuela después de haber pasado unos dos días en la capital, donde también reside Alfonso Díez, que trabaja como funcionario de la Seguridad Social, y donde al parecer permanecerá otros dos días más para regresar a su querida Sevilla.

En un principio la Cayetana Fitz-James ni desmintió ni confirmó los rumores de boda, sin embargo trascendió que sus hijos habían intercedido en el asunto llegando incluso a mantener una conversación con el rey Juan Carlos el pasado mes de agosto, para que convenciera a la duquesa de que estaba tomando una decisión equivocada.

Así pues se pensó que Cayetana no estaba en condiciones oportunas de salud para tomar una decisión de tal envergadura, que por otra parte afecta de manera directa a sus hijos. Creencia que se acentuó cuando en el enlace de su nieto Javier Martínez de Irujo con Inés Domecq en Jerez, el mes pasado tuvo un percance que le impidió permanecer en el convite por más tiempo, y hacer saltar las alarmas de alguna enfermedad grave.

 A raíz de aquello fue vox pópuli la isquemia cerebral y la hidrocefalia que padecía la aristócrata. Sin embargo esta afección ya la sufría hacía varios años, así como las dificultades que tiene para caminar, y sin embargo aseguró sentirse muy bien el pasado martes en el restaurante Abades de  Sevilla y sentirse de muy buen humor.

La semana pasada ambos acudieron a la Iglesia de los Gitanos en Sevilla, y fue esta la primera vez que fueron fotografiados juntos. Díez pasó varios días hospedado en el Palacio de Dueñas, su residencia habitual.

Después de las continuas reuniones que Cayetana mantuvo con sus amigas íntimas, Carmen Tello o Marta Talegón, esta semana en el barrio sevillano de Triana,  y el pasado domingo  con su hija Eugenia, con quien compartió almuerzo, parece que el consejo común de sus allegados ha sido que sea feliz pero sin contraer matrimonio.

A todo esto se suma su primer  viaje  previsto para las próximas fechas con Alfonso Díez a Egipto, ya que ambos comparten la pasión por viajar. Si antes Cayetana lo hacía con amigas de confianza, tras superar el miedo a volar, ahora lo hace con su amigo.  Además les acompañará alguien que pueda asistirle dado sus problemas de movilidad.

Sin embargo la Grande de España da muestras de pensar algo bien diferente tras su cita, de mujer a mujer, con la reina Sofía y la entrevista que concedió a Jaime Peñafiel.