Habla con una claridad poco frecuente en los días que corren y, por eso mismo, cuenta con tantos admiradores como casi detractores. Sea como sea, contra vientos y mareas, El Sevilla lidera, desde 1994, una banda con tanto calado social como los Mojinos Escozíos, responsables de la venta de más de un millón de discos. Aparte, Miguel Ángel Rodríguez es un colaborador habitual de los medios de comunicación y, desde hace pocas semanas, una "estrella" invitada de lujo en ese espacio de Tele 5 donde está dando, aunque no lo parezca, sus primeros pasos como bailarín…

-Desde luego, los títulos de sus álbumes necesitan una página para ellos solos…

-(Risas) Bueno, normalmente son bastante largos, sí. Hemos emulado mucho en este sentido a Frank Zappa… Otros que se acuerdan mucho de nosotros, cuando tienen que rellenar los impresos, son los de la Sociedad General de Autores… (risas).

-¿Hay, dentro de estas nuevas propuestas, alguna evolución en su estilo?

-Pues no. Es otro trabajo de los Mojinos. Los cambios son siempre arriesgados y a mí me alegra que otros grupos, como Dover, se atrevan a hacerlos pero no es nuestro caso. Se trata éste de un proyecto muy positivo, donde llevamos algunos temas muy positivos y que incluso podrían ser bastante comerciales. Éste es, sin duda, uno de nuestros mejores trabajos. Han salido grandes canciones y, por lo pronto, todo son comentarios positivos.

-¿Su banda existiría sin usted?

-Creo que no, sinceramente. Pero tampoco yo me plantearía hacer música sin ellos. No me buscaría otros compañeros ni tampoco sería El Sevilla en solitario. Después de tanto tiempo juntos y de gira, imagínate… No nos hemos planteado dejarlo ni nada por el estilo con lo que nos vemos así hasta el asilo… (risas). Aparte, ya tenemos muchas ganas de volver a la carretera, de hacer los primeros ensayos, las actuaciones…

-¿Siguen manteniéndose las mismas motivaciones del principio?

-La verdad es que ha cambiado la forma de verlo todo. Hoy día se es Disco de Oro con muchas menos ventas. Antes había expectación por comprobar cuánto tardábamos en alcanzarlo pero, ahora, las preocupaciones son otras. Eso sí, el cariño que das es absoluto y deseas que la gente acepte lo que haces. Es como cuando presentas un hijo…

-Creo que hay por ahí un enfrentamiento suyo con Jorge Javier Vázquez que está dando mucho que hablar…

-Bueno, ése es un mundo donde no me apetece meterme. Él me pidió disculpas en un juicio pero son cuestiones que, por los disgustos, no compensan. Ha hecho lo que creía que tenía que hacer: usar la ley. Sea como sea, soy una persona bastante tolerante. Voy a cumplir los 40 y nunca he pegado a nadie.

-Y de lo de ¡Mira quién baila!, ¿qué me dice?

- Me hacía ilusión. No era la primera vez que me tentaban y la presión, por parte de mi mujer -y, en general, de mi familia-, era absoluta. Luego, la promoción es positiva y además, con esto de la tele, quiero, al menos, perder quince kilos.