Pasarela

Ellos también temieron al escenario

  • Como Pastora Soler, Scarlett Johansson, Alejandro Sanz, Marc Anthony o Adele, entre otras tantas celebridades, han tenido que superar sus miedos a la hora de salir a escena.

Escalofríos, inquietud, confusión, hormigueo, mareos, tensión y dolor corporal, ineficacia funcional, inhibición de los sentidos... Estos son algunos de los muchos síntomas que conlleva el miedo o pánico escénico, del que las celebridades, por mucha experiencia y popularidad que tengan, no se libran. El pasado lunes la noticia del "punto y aparte" de Pastora Soler no dejaba indiferente a nadie. La andaluza, tras sufrir un nuevo desmayo en el escenario, anunció su decisión de bajarse de los escenarios "hasta volver a recuperar la confianza", lo que tal y como ella misma ha explicado siente "con toda su alma". La noticia no deja de llamar la atención. ¿Cómo una artista con tremendas cualidades y una dilatada y aplaudida trayectoria en el mundo de la música a sus espaldas puede tener miedo a actuar en público? ¿Es esto posible? La respuesta es sí, y Pastora no es la única estrella que conoce este mal.

El mismísimo Alejandro Sanz reconoce que los nervios consiguen superarle antes de salir al escenario, aunque por suerte para él al final consigue convertirlos en adrenalina. No obstante, no es éste el caso más llamativo. Barbra Streisand, tras quedarse en blanco durante una actuación, tardó casi treinta años en volver a atreverse a cantar en público. Scarlett Johansson, una de las hollywodienses más reconocidas, es incapaz de subirse a las tablas del teatro. Abandonó sus aspiraciones en Broadway por culpa de la parálisis, las palpitaciones y la sequedad bucal que sentía antes de entrar en escena. Adele se perdió unos Grammy por su miedo a actuar pero, al no sentirse orgullosa de sus temores, decidió someterse a hipnosis para no perderse además la gala de los Oscar. Y lo consiguió. Harry Styles, de One Direction, vomita siempre que se dispone a cantar ante sus incondicionales directioners y Hugh Grant se queda congelado al grito de "cámaras, luces y ¡acción!"

Y no son los únicos. Otro de los artistas que ha sufrido en su carrera el miedo escénico es Robbie Williams, que en 2009 paró su gira por el pánico que lo paralizaba. "Tengo un enorme pánico escénico, horrible, horrible. Se vuelve cada vez peor a medida que envejezco", dijo entonces. Síntomas que también son conocidos por el exitoso cantante Marc Anthony. Por suerte para todos ellos y el mundo, el pensamiento catastrófico anticipatorio previo a cualquier situación en público es un padecimiento reversible. La ayuda especializada y la paciencia pueden con todas las barreras psicológicas. Y Pastora es una luchadora.

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