Caja Rural Granada ha cerrado 2020 con 27,2 millones de euros en beneficios, a pesar de un año de tanta incertidumbre marcado por la pandemia. Esto ha permitido reforzar su ratio de solvencia, próximo al 21%, muy por encima de las exigencias de las autoridades monetarias y de la media del sector, así como destinar dotaciones económicas a saneamientos y distribuir dividendos entre sus socios, acción esta última prevista para la primera quincena de marzo.

La entidad además aumenta la liquidez, sus depósitos representan sobre los créditos el 125,8%. Estos resultados permiten consolidar la base de su modelo de negocio de cercanía con un incremento continuado del número de socios, que ya se aproxima a los 109.000.

Precisamente durante este año 2020 en el que la entidad celebraba su 50 aniversario, ha mostrado sus fortalezas y compromiso con empresas, particulares y con la sociedad en general. Se ha incrementado la financiación tanto al sector empresarial como a hogares, ha aumentado el número de clientes vinculados y ha continuado con su plan de expansión, con la apertura de una oficina en la provincia de Cádiz, en Jerez de la Frontera.

La cooperativa de crédito granadina cerró el año con 27,2 millones de euros de beneficios después de impuestos, tras haber destinado más de 26 millones de euros a saneamientos para prevenir posibles escenarios adversos provocados por la pandemia. Así, e pesar de este escenario desfavorable, con una reducción de la actividad provocada por la situación de incertidumbre y la caída de los tipos de interés, los resultados de Caja Rural Granada han sido "muy positivos".

Arroja unos datos "muy positivos" en el año del Covid, que ha coincidido con su 50 aniversario

Esto va a permitir a la entidad financiera continuar con su política de lucha contra la exclusión financiera y revertir parte de estos beneficios en el territorio donde está implantada a través de su Fundación y del Fondo de Educación y Promoción, mediante acciones dirigidas a ayudar a colectivos desfavorecidos, a fomentar la cultura, el deporte, la investigación y la protección del medio ambiente.

La entidad cuenta en la actualidad con 766 empleados, 191 oficinas situadas en las provincias de Granada, Málaga, Almería, Madrid, así como en los municipios de Lorca y Jerez de la Frontera, con un incremento considerable de clientes vinculados, superando ya la cifra de 400.000. Como consecuencia de los buenos resultados obtenidos en el ejercicio, distribuirá dividendos entre sus socios en la primera quincena de marzo.

Caja Rural Granada alcanzó en 2020 un volumen de recursos propios computables de 622,6 millones de euros, mejorando su ratio de solvencia (CET1), situado ya próximo al 21%, muy por encima de los mínimos exigidos por el Banco de España y del 15,40% de la media europea del sector financiero; incluso mejora su ratio de liquidez (depósitos sobre créditos) alcanzando el 125,8%. Además, durante el pasado ejercicio, la entidad continuó reduciendo su índice de morosidad, pasando del 4,01% al 3,41%, con una cobertura total superior al 71%.

La cooperativa de crédito cerró el pasado ejercicio con un volumen de activos totales próximo a los 7.000 millones, experimentando un crecimiento del 17%. Los préstamos a la clientela se incrementaron en 205 millones, un 5,6% respecto al año anterior, situándose en 3.862 millones.

En el ámbito del apoyo a empresas y particulares, Caja Rural Granada viene realizando un especial esfuerzo desde que comenzó el estado de alarma. De este modo, la financiación a la actividad empresarial registró un crecimiento del 6,4%; en el marco de las líneas ICO, concedió cerca de 4.000 operaciones de financiación; y la financiación a los hogares se incrementó en más de 47 millones.