Precampaña del 28-A

Sánchez muestra su compromiso ante la carencia de infraestructuras

  • El presidente del Gobierno reconoce el déficit provincial en comunicaciones y dice que el Ejecutivo trabajará para paliarlo. Apuesta por el peso de Huelva en la transición ecológica

Las vueltas que da la vida. Si el 24 de abril de 2017, en plenas primarias contra Susana Díaz, nadie del aparato socialista onubense acudió a Los Desniveles para arropar a Pedro Sánchez (entonces era candidato a secretario general del partido), en el día de ayer, cuando como presidente del Gobierno y aspirante a quedarse en la Moncloa regresó a ese feudo del puño y la rosa que es la barriada de La Orden, no faltó ni el apuntador.

Claro está que la paz fue firmada antes. Porque, ajeno al pulso mantenido por la expresidenta de la Junta con la dirección nacional del PSOE por su desacuerdo con las candidaturas de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Almería, el PSOE onubense evitó la guerra contra Sánchez al colocar en el primer puesto de la lista al Congreso a la sanchista María Luisa Faneca.

Desmarcada pues de la guerra susanista contra Sánchez, la cúpula provincial del PSOE estuvo ayer junto al presidente. De hecho, la propia secretaria del PSOE andaluz le acompañó en el baño de masas, dejando ahora su suerte en manos del peso que Andalucía pueda tener en un posible triunfo socialista en Madrid y jugando a escenificar una unión más que discutida.

Además de ella, también intervinieron el alcalde capitalino, Gabriel Cruz; el secretario provincial del PSOE, Ignacio Caraballo; y la propia cabeza de lista al Congreso. Faneca –la única andaluza que no dimitió en el intento de derrocar a Sánchez al no asumir el dictamen de Díaz cuando éste anunció su intención de promover un Gobierno alternativo– se vino tan arriba en su petición del voto a las mujeres y en su particular loa a Sánchez que, en lugar de darle paso a Díaz –tal y como establecía el protocolo– se equivocó y le dio la palabra al presidente del Gobierno, lo que generó un murmullo que cabalgó entre la anécdota y la pesadumbre de algunos.

El aforo de 600 personas del auditorio se quedó pequeño –y por mucho– para acoger a todas las personas que quisieron arropar a Sánchez. Y eso que en la sala de acceso al salón se habilitaron sillas ante una pantalla. Pero fuera se quedaron cientos de personas cuyos aplausos se escuchaban desde dentro (como también fue sonora la protesta de los funcionarios de prisiones) en el exterior.

Pero sin duda uno de los mayores aplausos resonó justo después de que Sánchez asegurase que los socialistas “queremos que en el Gobierno se represente a la España de la buena gente” . Y es que, al hilo de su elogio al factor humano patrio y a un país que es “líder en donaciones, transplantes o infraestructuras”, reconoció el déficit que en esta última materia padece la provincia onubense. Así, mostró su compromiso para trabajar en combatirlo a partir del 28 de abril.

También reconoció como algo “vital” el peso del sector de la agroindustria en Huelva. Pero valoró que se necesitan tierras fértiles y no yermas, que es precisamente “a lo que nos aboca el cambio climático”. Así, aprovechó para mostrar el compromiso del Gobierno con la transición ecológica que, a su juicio, necesita la economía.

En este punto, abogó por convertir esta transición ecológica en una fuente de oportunidades y empleo y, al respecto, recordó que en estos diez meses han puesto encima de la mesa un anteproyecto de ley de lucha contra el cambio climático, al tiempo que se ha aprobado un plan nacional de energía y clima y, en tercer lugar, una transición justa para ayudar a aquellas comarcas damnificadas por el cambio de paradigma.

Esto supondrá, “si a partir del 28 de abril logramos esa mayoría parlamentaria”, que en diez años se movilizarán recursos públicos y privados “por valor de 200.000 millones de euros, que implicarán entre 250.000 y 350.000 nuevos empleos que harán subir el PIB en 1,8 puntos”.

Así, aseguró que “lo que hacemos es convertir desafíos en grandes oportunidades de empleo”. Al hilo de este asunto, preguntó a los asistentes: “¿Por qué no lo podemos hacer en Huelva? España es un país líder en energías y limpias y este Gobierno va a apostar por Huelva y Andalucía para que siga siendo líder en energía limpia”.

Gabriel Cruz

El regidor mostró su “ilusión” ante la presencia de Sánchez y Díaz en Huelva. Del primero destacó su apertura al diálogo, así como que, a su juicio, haya devuelto la dignidad al Gobierno y no haya “escurrido el bulto”; mientras que a la expresidenta de la Junta le agradeció su “coherencia” y su lucha desde la oposición.

Ignacio Caraballo

Para el secretario provincial del PSOE, en estas elecciones hay dos opciones: “PSOE o trifachito”. Tras asegurar que Huelva necesita a Sánchez tras aquellos “ocho años terroríficos” de Rajoy, insistió en que los socialistas de Huelva pondrán “toda la carne en el asador” en estas elecciones porque son un equipo de “Champion” y el “referente” del PSOE a nivel nacional.

María Luisa Faneca

El “en mi cuerpo mando yo” que la candidata al Congreso lanzó al llamar a las mujeres a que nadie decida por ellas hizo que el auditorio se viniera abajo. Agradeció a Sánchez que haya “cambiado el rumbo tras los años de recorte de la derecha”, toda vez que en diez meses “son tantas las cosas que ha hecho”. Y, además, se refirió a las oportunidades que Huelva tiene por delante y que “puede perder de un día para otro” si el PSOE no gana.

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