Doñana

Europa lleva a España ante la Justicia por no proteger Doñana

  • La Comisión afirma que no se están tomando las medidas necesarias para proteger las aguas subterráneras  Considera que tampoco se actúa para frenar el deterioro del hábitat

Flamencos en la marisma de Doñana.

Flamencos en la marisma de Doñana. / H. I. (huelva)

Jarro de agua fría para la gestión que se lleva para proteger el Parque Nacional de Doñana. El mismo en el que en Madrid se estaban presentando actos relacionados con el 50 aniversario de la declaración que protegió el entorno, la Comisión Europea (CE) hacía pública su decisión de llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no haber tomado las medidas adecuadas para proteger las masas de agua subterránea que alimentan el humedal, según recoge Efe.

Además, según precisó la CE en un comunicado, España tampoco está adoptando acciones necesarias para evitar el deterioro de los hábitats protegidos en este humedal, lo que supone una infracción de la legislación europea sobre protección de la naturaleza.

“La Comisión está preocupada ante la probabilidad de que el estado del humedal se siga degradando, dado que España no cumple en la medida suficiente las obligaciones que le imponen tanto la Directiva marco sobre el agua como la Directiva sobre hábitats”, dijo la CE.

Según Bruselas, las medidas implantadas para garantizar la gestión sostenible de los recursos hídricos y la conservación de los hábitats de Doñana “son insuficientes, y su ejecución defectuosa”.

El caso se inició en abril de 2016, con el envío a las autoridades españolas de un dictamen motivado, primer paso del procedimiento de infracción comunitario. Bruselas recordó ayer que el humedal de Doñana es uno de los mayores de Europa, que presenta una gran diversidad de ecosistemas y alberga un importante muestrario de flora y fauna, incluidas especies en grave peligro de extinción como el águila imperial, el lince ibérico y la tortuga mora.

La conservación de los humedales depende de la existencia de agua de buena calidad en cantidades suficientes, ya que muchos de los hábitats que albergan están llenos o empapados de agua durante al menos una parte del año. La legislación europea obliga a que las aguas subterráneas estén en “buen estado cuantitativo”, es decir, con agua suficiente para sustentar los ecosistemas de los que dependen. El desvío de grandes cantidades de agua tanto para la agricultura como para las necesidades de los turistas locales está deprimiendo la capa freática, indicó la CE.

La abrupta disminución del nivel de las aguas subterráneas ha agudizado la vulnerabilidad de los espacios de la red Natura 2000 frente a las temporadas secas de la zona y propiciado su mayor deterioro. La resolución hecha pública ayer por la Comisión Europea es un golpe importante a los esfuerzos por mantener el parque en las mejores condiciones óptimas y un verdadero toque de atención a las autoridades.

Es especialmente llamativo si tenemos en cuenta que el pasado mes de septiembre una misión del Parlamento Europeo se desplazó hasta la zona y constató que “el Parque y toda la zona circundante están en buenas manos, en manos de expertos”, según señaló Pal Csaky, el europarlamentario que hizo de portavoz del grupo de la cámara europea.

Esta visita, que tuvo lugar el 19 de septiembre como respuesta a una petición para que el Parlamento comprobase sobre el terreno el estado del parque y viera los riesgos que podía tener sobre el mismo el proyecto de gas natural que lidera Energy y la cohabitación de la flora y la fauna de la zona con las explotaciones agrarias.

Por su estratégica situación, Doñana forma también parte de la ruta migratoria que emprenden cada año millones de aves, una biodiversidad protegida por la Directiva sobre hábitats y la Directiva sobre aves. El Parque Nacional de Doñana y la zona circundante contienen varios parajes con zonas designadas de la red Natura 2000.

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