Educación

Abandonados por la administración

  • El Ampa del CEIP Mesas de Asta denuncia la situación que atraviesa el centro “sin ordenadores, mobiliario antiguo y sin recursos, lo tenemos que hacer todo los padres”

Una imagen del CEIP Mesas de Asta.

Una imagen del CEIP Mesas de Asta.

Aunque así lo dice el artículo 27 de la Constitución, la vida diaria de los 21 alumnos que conforman el CEIP Mesas de Asta no es fácil. Y no lo es por la falta de respaldo por parte de las instituciones, que han convertido a este centro educativo en una isla en cuanto a servicios básicos se refiere. Así lo denuncia su Ampa, cansada ya, como muchas en toda la ciudad, de sacar las castañas del fuego a las distintas administraciones.

La realidad es que estos 21 alumnos, repartidos entre Segundo Ciclo de Infantil a Sexto de Primaria (para tres maestros), ya no saben lo que hacer para poder dar clases en una mínimas condiciones.

Cristina Palacios, una de las personas que conforman el Ampa del colegio, lamenta que “desde hace años no cambian el mobiliario, está que da pena, por no hablar de las pizarras, totalmente oxidadas. Con decirte que la única pizarra digital que tenemos es del año 2003 y claro, se estropeó hace tiempo y desde la Junta ni nos han mandado una nueva, ni nos la han arreglado”.

Este ejemplo es lo habitual en este centro que a día de hoy, tampoco tiene ordenadores. “El único que teníamos era el de la directora, pero también se ha estropeado y tampoco han mandado nada. Los profesores tienen que traerse sus propios portátiles si quieren utilizarlos en el centro”, advierte.

El último ordenador que funcionaba en el centro. El último ordenador que funcionaba en el centro.

El último ordenador que funcionaba en el centro.

Esta situación, la de la falta de una sala de informática, demuestra una vez más que la brecha digital comentada durante el confinamiento es una realidad. “Si los alumnos no pueden mejorar sus conceptos de informática en el aula, imagínate lo que pasará si vuelven a confinarnos. No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos, y el centro está viviendo una situación extrema”, continúa.

Ante dicho problema, ha sido el Ampa el que ha movido ficha en los últimos meses “para intentar solucionar todo lo que se puede, desde arreglar una tubería con algún padre fontanero hasta comprar material didáctico para los niños, que tampoco hay”.

Se da la circunstancia de que dicho centro apenas tiene una partida anual de gastos de funcionamiento de 1.000 euros, una cuantía “con la que no se puede hacer poco más que comprar material escolar, no da para mucho”.

“Ahora, afortunadamente, hemos vuelto a tener conserje después de años, y gracias a él hemos podido arreglar los patios y pintar, con la pintura que hemos dado los padres y las madres, algunas aulas”.

La necesidad de esta comunidad educativa ha hecho que el Ampa “a través de rifas y demás conseguimos dinero para que el colegio siga adelante”. Además, en la última semana, “el Ayuntamiento de Trebujena, viendo cómo estábamos, nos ha donado 500 euros, la mitad del presupuesto anual del centro, y nos está buscando material. Es de agradecer porque el de Jerez no sabe ni que existimos”.

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