Jerez

Afectados por un derrumbe vuelven a la casa a pesar de su mal estado

  • Una mujer rumana sufre una fractura en un pierna tras hundirse el suelo que pisaba en un inmueble del centro l La familia dice que paga 260 euros de alquiler

La mujer que resultó herida por un derrumbe en su casa de la céntrica calle Honsario convalece con su familia en la vivienda donde se produjo el percance. Está embarazada y, a consecuencia del suceso, se partió una pierna y sufrió quemaduras en la otra. Son una familia rumana. El hombre, Alesandro, explicó a este medio que "no tenemos donde ir. Esta casa es una vergüenza y eso que pagamos 260 euros cada mes. Más el agua, la luz... No tenemos dinero para nada más. Pero, después de lo que pasó (habla español), nos da miedo seguir viviendo aquí pensando en que se puede caer el techo encima".

La mujer vio como se hundía el suelo que pisaba quedando atrapada por las dos piernas en la primera planta del inmueble que da al pasillo. El suceso ocurrió la tarde del pasado viernes (como ya se informó). Entre familiares y vecinos lograron rescatarla. Fue trasladada al hospital y asistida. Convalece tumbada en una cama. "Me he gastado ya 50 euros entre ir y venir al hospital", explicó Sandro que no descartó denunciar a los responsables del inmueble, aunque no dio ningún nombre. "Me dicen que si no me gusta que me vaya. Que por el dinero que pagamos que no pida más. Pero no se puede vivir pensando en que el techo se te va a caer encima o que se hunda la planta, como le pasó a mi mujer. No estoy pidiendo que me den una casa gratis, sino algo que pueda pagar con esos 260 euros".

El inmueble afectado se encuentra en mal estado general, indicaron los bomberos tras apuntalar y precintar parte de la vivienda del número 5 de la calle Honsario. No se ha procedido al desalojo del edificio. El inmueble es una casa de vecinos donde, por ejemplo, las azoteas presentan una peligrosa inclinación por hundimientos progresivos. Urbanismo quiere realizar una inspección a fondo esta semana, comentan otros vecinos.

Sandro mantiene que vive de recoger chatarra y cable. "Mi mujer echaba una mano a mujeres mayores en la plaza y le daban un dinero. Pero, ahora, ¿qué hacemos?". La pareja tiene dos hijos de corta edad. En la casa suele morar también otra joven pareja rumana que prácticamente no habla español. Los dos varones adultos han hecho pequeños arreglos en la vivienda donde moran desde hace unos dos años. Otra vecina, española, dijo a este medio que "pago unos 200 euros de alquiler al mes. La casa no está bien desde luego". Otros vecinos prefieren no hablar.

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