El parque de 'Las Aguilillas', en Estella del Marqués, es una 'isla ecológica' en cuya flora predominan el pino y el eucalipto de repoblación, que se asientan sobre un suelo pobre en su origen pero que ha ganado valor con el paso del tiempo, y que permite el desarrollo de una abundante vegetación autóctona, caso de los acebuches, coscojas, lentiscos, sanguinos, palmitos y esperragueras, entre otros.

Así se desprende del inventariado del parque realizado por la delegación de Medio Ambiente y tras el que se procederá a la revitalización de este espacio, "uno de los pulmones de Jerez", según manifestó ayer el delegado municipal del ramo, José Antonio Díaz, durante una visita a 'Las Aguilillas' en la que estuvo acompañado de Eva Alloce, responsable de la empresa Estudio 94, que redactará el plan técnico de ordenación del parque.

El inventariado dará paso a la ordenación del parque a cargo de la empresa Estudio94

Según el delegado, 'Las Aguilillas' es un "pulmón para la flora y la fauna" en el que "hemos culminado este inventario con el objetivo de asegurar la persistencia, estabilidad y mejora de los sistemas forestales que tenemos no solo en este parque, sino también en todo nuestro extenso término municipal".

La conservación del patrimonio natural y su compatibilidad con el uso recreativo del parque son objetivos igualmente primordiales, indica Medio Ambiente en un comunicado, en el que Díaz subraya que "estamos gestionando de manera que pueda darse ese equilibrio perfecto para lograr la sostenibilidad de los entornos naturales sin que sufran el deterioro del uso o del mal uso que podamos darle los humanos".

La recuperación de las zonas degradadas pasan por la sustitución de eucaliptos y pinos existentes por especies autóctonas, la actualización de los caminos interiores y la limpieza general y reposición del vallado perimetral.

El trabajo de campo de Medio Ambiente, el inventario de la vegetación, dará paso al plan técnico de ordenación del parque de 'Las Aguilillas'. El inventario consiste en el levantamiento de parcelas circulares ubicadas sistemáticamente y recopilación de los datos relevantes sobre la vegetación en árboles, arbustos, matorral, entre otros. Será procesado estadísticamente para determinar la estructura de masa actual y el estado vegetativo, de vigor y sanidad de dichas masas. Se pretende además compatibilizar los usos en el monte con la evolución adecuada del ecosistema para que evolucione a su fase más estable.

El plan contempla la incorporación de frondosas autóctonas para la transformación en masas mixtas del pinar y eucaliptal ahora predominante. Se orientará la masa a su rejuvenecimiento, regeneración natural y conversión a monte alto, señala la nota informativa, en la que se detalla que se procederá a la mejora de las infraestructuras de los montes, accesos y tránsito para rentabilizar cualquier uso o actividad compatibles, al tiempo que se reforzará la defensa contra los incendios.

El origen del parque se remonta a finales de la década de los 60, cuando el Instituto para la Reforma y Desarrollo Agrario (Iryda) decide acometer plantaciones de eucalipto rojo (Eucaliptus camaldulensis) y pino carrasco (Pinus halepensis) en terrenos de su propiedad a fin de aprovechar madereros para sus trabajos de infraestructura. Estos terrenos se encontraban sumamente degradados por las actividades extractivas que en él se desarrollaban, utilizándose como canteras de áridos así como depósito de escombros. Desaparecido el IRYDA y traspasadas sus competencias al Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), éste organismo lo cede al Ayuntamiento de Jerez para su gestión y titularidad.

Junto a los eucaliptos y pinos que abundan en la flora del parque, en la fauna predominan los reptiles como el lagarto ocelado y la culebra viperina, asociada al canal de riego y encharcamientos periféricos. Incluso puede hallarse la culebra de collar. En cuanto a las aves, en invierno hay que destacar la abundancia de insectívoros-frugívoros. También existe una importante población reproductora de 'chotacabras pardo' y se reproducen el cárabo y el búho chico. Varias rapaces diurnas como el ratonero o el cernícalo vulgar frecuentan este paraje, aunque no encuentran en él las condiciones adecuadas para reproducirse. Entre los mamíferos destacan el meloncillo y el erizo.

Según los especialistas, y pese a su degradación, al estar situado en un entorno cultivado, 'Las Aguilillas' tiene carácter de 'isla ecológica' por su matorral mediterráneo con elevada diversidad florística y 300 especies vegetales catalogadas, lo que según los especialistas resulta inesperado en un espacio tan reducido y, aparentemente, tan degradado.