Es el presidente vecinal de La Canaleja desde hace más de seis años y asegura que está un poco cansado de esta función. José Luis Casado responde a estas preguntas sobre su actividad en la asociación.

-¿De dónde le viene a usted su vocación vecinal?

- La vocación vino cuando veía los problemas de la barriada sin resolver, aquellos asuntos que no le prestaban atención.

-¿Cuál es la queja más común de los vecinos de su barrio?

- La verdad es que estamos abandonados de la mano de Dios. Aquí tenemos de todo, desde plagas de ratas, culebras, la hierba sin cortar, las calles sin asfaltar...Imagínate cómo estamos los vecinos.

-¿Cómo debe ser una asociación para que pueda ser considerada como la mejor?

- Creo que la asociación perfecta no existe, siempre hay más o menos problemas. No creo que se tenga que dedicar mucho trabajo, pero sí muchas horas perdidas, de ir a un sitio a otro sin respuestas hasta que te encuentras a una persona que te escucha.

-¿Haga un balance del movimiento asociativo jerezano?

- Del uno al diez, al movimiento asociativo jerezano le doy un 2,5. Está muy mal porque cada uno va a lo suyo, barren para su casa. Debería existir algo parecido al Banco del Tiempo, donde nos echáramos una mano unos a otro, porque ahora mismo no hay apoyo entre asociaciones.

-¿Qué le cuesta a usted personalmente dedicarse a los vecinos de su barriada?

- Es quitarme tiempo de ocio, pero nunca de mi familia. Además, como representante vecinal también me cuesta el dinero, por ejemplo cuando hago traslados y realizo llamadas.

-¿Cuál ha sido su mejor momento como representante vecinal?

- Los mejores momentos son antes de las elecciones municipales, porque es ahí cuando conseguimos las cosas. Nos ha pasado con todos los alcaldes, porque les coges en las 'horas tontas' y por ahí se cumplen las promesas.

-¿Y el peor momento?

- Es un día a día. Siempre hay alguien que te da la puñalada por la espalda. Por eso, en cierto modo, estoy deseando dejar el cargo, ya son muchos años al frente de la asociación.

-¿Qué opinión le merece la distribución de Jerez en distritos?

- Está muy bien, pero siempre que se cumpla en condiciones. Si se cumpliera no habría tantos problemas y no nos encontraríamos, como es nuestro caso, con una calle limpia y otra sucia. Habría que prestarle la misma atención a todas las barriadas por igual.

-¿Considera usted que al político hay que darle la lata?

- No creo que sea dar la lata. Lo que creo es que el político debería tener un tambor en la cabeza para que cuando no cumpliera le diéramos un golpe.

-¿Qué propone usted para que esto no sea así?

- La ley la hace el que tiene dinero. Los políticos deberían decir las cosas claras, porque ahora mismo comen de la mentira. Aprovecho para darle las gracias a la alcaldesa por darnos agua, pero por lo demás...