Dionisio Díaz. presidente de la Unión de Hermandades

"Aladro se elevó al pleno porque yo quise que fuera la tercera opción"

  • El presidente del consejo no piensa dimitir y asegura que la carrera oficial de Porvera se volverá a cambiar "más temprano que tarde"

-Segundo verano complicado para el consejo.

-El pleno extraordinario convocado a petición de los hermanos mayores ha pasado y ahora a trabajar por lo que han votado ellos.

-Salió Porvera. ¿Realmente cree que esta es la carrera definitiva?

-Supongo que no. Cada jerezano tiene una carrera oficial. Así que supongo que más temprano que tarde se volverá a cambiar. Llegará otro consejo y la cambiará, aunque en este caso no ha sido el consejo, sino los hermanos mayores. Ahora escucho a algún hermano mayor de los nuevos que hubiera apoyado la que llevaba el consejo el año pasado. Pero eso ya es imposible.

-¿Pero esta es la carrera de Dionisio Díaz como presidente?

-En absoluto. Esta no es mía. Ha sido propuesta por una comisión que se ha creado y han presentado tres carreras oficiales. Nosotros ofrecimos el pasado año una que era recortar en horarios y en itinerarios. Pero las hermandades más beneficiadas no lograron sacarla adelante junto con el consejo. Así que se nos instó a un nuevo proyecto y se creó la comisión para tal efecto.

-¿Cómo permite usted que se presente Aladro cuando era la opción a quitar?

-Es que Aladro la presento yo. Yo estoy convencido de que había que mantenerla porque al final no era tan mala. Al Huerto se le dio una buena solución y estaba ya todo arreglado. Tuve que pelearlo con la comisión para que la pusieran como tercera opción porque la mayoría apoyaba Porvera.

-Por un lado me dice que es la comisión pero al final es usted quien introduce Aladro.

-Yo estaba en la comisión y la presidía. Pensaba que había que llevarla. Y creo que hacía un bien a las cofradías proponiendo una opción más. Incluso me costó diferencias con algún hermano mayor que defendía Porvera para que no llevara Aladro. Sin embargo, pensaba que era una buena solución. De hecho, ha tenido catorce votos.

-Le critican falta de palabra cuando dijo que la plaza del Banco estaba "enterrada y sepultada".

-Por mí, sí. Esas palabras las sacan de contexto en una entrevista que hice a un medio de comunicación. Con mala intención, como suelen hacer algunos. Pero si los hermanos mayores la piden, y la comisión la eleva, no puedo negarme. Yo sabía que había un hermano mayor muy interesado en Porvera. Mi sorpresa fue cuando apoya ese giro hacia Tornería y hace suyo lo de la plaza del Banco. Pero no lo propongo ni yo ni el consejo. Yo afirmo en la entrevista esa que el consejo no la propondrá si la elevan los hermanos mayores no habrá más remedio ¿O es que ahora no me debo al pleno? Porque los hermanos mayores bien que se encargaron de recordármelo cuando salí de presidente.

-¿Esta carrera es para satisfacer el capricho de algunos?

--La de los veintidós que la votan.

-¿Y de la comisión?

-También. Si la comisión no la hubiera aprobado no se hubiera elevado. De la comisión que eran cinco hermanos mayores, la defendieron muy bien tres de ellos.

-¿Pero complace a algún hermano mayor y algún consejero?

-Del consejo sólo estaba yo para presidir. ¿Podría ser? Pues quizá sí. Cada uno tiene su carrera oficial. Este hermano mayor que apostó por Porvera pelea y trabaja mucho por lo que cree. Y el trabajo siempre tiene recompensa. Mi capricho personal no es. Yo voté en blanco.

-¿Y ahora que pasará con las hermandades con problemas?

-Trabajaremos para encajarlo todo. Pero pienso que no hay tantos problemas. Cuando los cofrades quieren, se llega a la Porvera en dos chicotadas como en la Magna.

-¿Ha pensado en dimitir?

-En absoluto. No voy a cumplir los cinco años pero no dimitiré. Estaremos dos semanas santas más. Me duele seguir en la brecha por mi equipo que son muy trabajadores. Hablar en las redes sociales es gratuito y cruel. Y hace daño. Pero seguiremos trabajando por las cofradías.

-Se habló de que era imposible poder llevar a cabo la doble fila de Larga.

-Sí es posible. Desde el Ayuntamiento se nos recomendaba desde hacía años descongestionar la zona de la Rotonda de los Casinos. Nunca un imperativo, sino un apunte.

-También se ha dicho de usted que trabaja más por el Ayuntamiento que por las cofradías.

-Yo no sé qué servicio le hago al Ayuntamiento. Tengo que relacionarme con el Ayuntamiento por el cargo que ostento. De hecho tengo buena relación con otros políticos que no son los que gobiernan ahora. Por mi parte, por supuesto que tengo ideología. Y voto. Pero creo que es lícito, a pesar de ser presidente del consejo.

-Se decide abrir expediente a un hermano mayor por un artículo publicado en un medio de la ciudad. ¿Qué valoración hace al respecto?

-Yo tengo que velar por mí y por los míos. Constantemente hemos estado en la picota y señalados con nombres y apellidos. No sólo me han señalado a mí y a mi consejo, sino también al pleno y también incluso hasta al obispado. Y encima se trata de un hermano mayor que no pasa por la carrera oficial. Así que hay cosas que son desagradables pero que hay que llevarlas a cabo. No todo vale.

-¿Pero no cree que es un desgaste gratuito? Lo comento porque muy posiblemente todo esto quede archivado.

-Posiblemente, pero hay cosas que hay que hacer. Es necesario porque, como le he dicho antes, no todo vale y hay que darse a valer. En definitiva, somos Iglesia y debería de imperar la fraternidad. Muchas veces esto se olvida cuando se escribe.

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