Es el segundo cónsul alemán más joven. Nacido en 1961 y oriundo de una ciudad cercana a Bonn, ha pasado más tiempo de su vida entre nosotros que en su país natal. Todo fue producto de un accidente: Su padre, geólogo de profesión, descubrió Andalucía como lugar idóneo para desarrollar su oficio. Eso ocurrió en 1958. Sus últimos treinta años de trabajo lo hizo en Río Tinto Minera como geólogo. Marc Schmelcher siguió los pasos de sus padres. Este abogado es ahora cónsul honorario y vitalicio de Alemania en Cádiz desde 2010, sustituyendo en el cargo al irrepetible Jorge Mundt. Casado, tiene su residencia en su hogar de siempre, Espartinas.

- Fíjese señor cónsul. Un reciente barómetro del Instituto El Cano muestra que tres de cuatro españoles, el 73 por cien, considera que Alemania no tiene en cuenta los intereses de España.

- Yo, sin embargo, estoy convencido de lo contrario. Hay razones históricas, de hermanamiento, o razones político sociales. Creo que se está juzgando mal.

- ¿Por qué?

- Porque, salvaguardando sus propias diferencias entre partidos, los alemanes hacen lo imposible para tirar del carro, mantener el euro y seguir en un mercado único. Durante siglos, Alemania ha sido la impulsora de la integración en Europa. Y lo sigue siendo.

- Y también, en el mismo barómetro, un 87% coincide en que Alemania es el país que manda en Europa.

- Eso es indudable. Pero no lo hace por querer mandar. Alemania hizo sus deberes a tiempo, está muy saneada y siempre ha ayudado a España.

- ¿Ha llegado para España el momento de decir 'basta' a Berlín?

- No puedo opinar. Porque no es el momento de decir 'basta'. Si estamos juntos en el mismo problema, nunca habría de llegarse a ese extremo.

- ¿Cómo se prepararon ante lo que parecía avecinarse?

- Para Alemania no era nada nuevo. Sufrimos en 1991 la unificación, uno de los mayores problemas de nuestra historia. Y después de multitud de sacrificios económicos y sociales, aprendimos la lección. Tuvo ojo para prever los problemas, los fue solventado durante veinte años y ahora está relativamente bien. El alemán es siempre muy cauto.

- ¿Cómo se vive la crisis en Alemania?

- Aquí hay que introducir los conceptos de inteligencia y educación. Hay alemanes que no prejuzgan, que reconocen el esfuerzo que hace el gobierno de Merkel. Y otros que no lo quieren ver. En esta cuestión hay infinidad de opiniones. Están los típicos incultos que ven la situación alemana como la de Andalucía.

- Alemania y sus autoridades, incluso de la Unión, alaban los esfuerzo y sacrificios españoles, pero nunca vemos la luz al final del túnel.

- Es que este proceso es largo. Comparto la visión de los americanos de que en España se han hecho las cosas tarde, muy tarde, por cierto presidente. Sin embargo, creo que lo peor ya ha pasado. Podemos bajar algo más, pero calculo que en un año y principios de 2014 se verán algunas mejorías. Por supuesto que nunca recuperemos la anterior situación, nunca, pero España mejorará. Seguro.

- Los españoles piensan que somos marionetas de la canciller.

- No creo que la canciller Merkel piensa o quiera eso. En este momento, globalmente, Merkel y su partido están en el ojo del huracán porque les ha tocado hacer de gestores de una situación económica muy difícil. Pero mantengo que lo que intenta es salir de esta juntos y airosos. Ni abandonará a España, ni a Italia... porque son países fuertes, potentes.

- ¿Cómo nos ven por allí a los españoles?, ¿siguen con el tópico de los sureños vagos?

-Ese tópico es propio de gente inculta, maleducada. Es lo mismo de lo que hablábamos antes. Yo he estado estudiando Derecho en Alemania con hijos de emigrantes y eran los más trabajadores que yo he visto en mi vida. Los españoles emigraron a Alemania en una época muy necesaria para nosotros, sin pedir nada, simplemente trabajando. España es un país muy querido en Alemania: En Andalucía occidental viven más de diez mil, siete mil de los cuales lo hacen en la provincia. Y no son gente de altos ingresos y grandes 'Mercedes', son gente normal que vive de su trabajo.

- ¿Debería España acogerse ya al rescate financiero?

- Bueno, yo no soy economista; hablaré como abogado y cónsul honorario: Moralmente, creo que que sería un error que lo hiciera ahora, cuando se está inyectando mucho dinero en la banca. Lo que habría que asegurar o cambiar son las estructuras para que, realmente, ese dinero llegue a la gente.

- ¿La crisis ha llegado también al consulado?

- Sin duda. Hemos notado un incremento de casos, muchos de ellos donde no podemos ayudar. Es el caso de la búsqueda de empleo, casos de repatriación... Existe, sin embargo, un convenio europeo de 1953, suscrito en París, y del que es obligatorio que hagan uso de él antes de ir a un país a solicitar ayuda. Pero muchos no lo conocen.

- En fin, ¿podemos estar tranquilos?

- Alemania no va a dejar nunca tirada a España. Así como el que Grecia no 'dé miedo' que salga del euro, España es un país muy diferente.