Tierra de nadie

Anita

Anita

Anita

Anita es una chica algo traviesa que, según ella misma dice, no ha tenido suerte en la vida: ni en el amor -angustiada-, ni con la felicidad -agobiada-, ni en la amistad -traidora-… pobre Ana, ¡con ese flequillo, "recortao" con hacha mellada, que tan bien te sienta!; ¡con esa apariencia de burguesita desarrapada que tanto te favorece!; ¡con ese puño en alto, de lunes por la mañana a viernes a mediodía en tu "parlament" de butifarra, escalibada y chichinabo, que te hace… no sé… tan rojilla!, ¡uy, que monaaaaa!, tan anti sistemilla, ¡mira que maja!, tan, no sé… tan "revolusionaria", ¡sí, sí, eso!: "revolusionaria" y "lushadora", y anti española, ¡muy anti española!, que es lo que cuenta; ¡mírala ella, "pa" comérsela, vamos! Pero si lo tienes todo, Anita; si no te falta de "ná", ¿cómo dices que te ha ido tan mal?

Y ahora, por si fuese poco, tú, tan de la "unión popular", tan "okupa", tan anti capitalista, anti sistema y anti europea, agarras y te fugas… a Suiza; no a Venezuela con los bolivarianos, o a Cuba con los Castro, o a Corea del Norte con el majareta de turno, o a Nicaragua con los sandinistas, no, a Suiza… pues sí, está bien, ¿por qué no?, Suiza es coherente con todo lo que tu predicas: apenas si hay Bancos; está en Europa -pero con las montañas tan altas que tiene no se le ve, claro-; tiene tres comunistas en Lausana, cinco en Zúrich y seis en Ginebra, además de Cristina y Urdangarín, con los que podrás tomarte un cafelito; y, eso sí: tiene rojo en su bandera, ¡esto lo explica todo!

La pobre Anita, sola y desamparada en su Suiza de adopción elegida, dice que no viene a cumplir con la Ley ante el Tribunal Supremo porque aquí somos malos, anti catalanes y, sobre todo, españoles. Ella, tan demócrata, tan liberal y progresista -en la escalera de su casa-, tan comprensiva, pacífica y respetuosa con la legislación -de la comunidad de vecinos-; ella, es incapaz de sentarse ante un juez que le exige respuestas y explicaciones que den soporte a todas las decisiones que ella, sus "barbies" y sus "kents", tomaron en un trozo de España que quisieron, y quieren, robarnos a todos para imponer a los que allí quedasen su doctrina de "libertad, igualdad y fraternidad"; traducido al catalán independentista de la "CUP": fascista, excluyente y xenófoba.

Anita, la del puño en alto… a media jornada; la "revolucionaria" de VISA oro, coche oficial y residencia en Suiza; la "anti sistema" que vive con un sueldazo, dietas y gastos pagados, confortable y burguesa, en la Barcelona que los españoles le hemos construido; la petarda, incoherente y cobarde, falsaria, populista y mentirosa, que ha salido por pies para "luchar" por su "república independiente", -como quieran, no me vayan a decir ahora…- en contacto virtual con el traidor, cantamañanas y también cobarde, fugado a Bélgica; ella, "la rebelde", "la contestataria", "la indomable", "la subversiva", ha tenido el morro, la desfachatez y la poca vergüenza de reírse de toda la parva de crédulos, insensatos o directamente gilipollas que la auparon al puesto que tuvo, y aún tiene.

Anita huyó a Suiza. Anita escondió su flequillo batasuno de "contestataria", guardó su camiseta y su cazadora "rebelde" en el baúl de los fachas independentistas catanazis, y se olvidó de sus arengas "revolusionarias". Anita, se soltó su melena de "buena chica" y se vistió un jersey de clase media normalita y burguesita, no fuese que los recatados ciudadanos suizos se alarmaran por su aspecto "anti sistemático". Supongo que ahora, en su Ginebra "de unidad popular", Anita no levantará su puño, falso y demagogo, más bien saludará con una leve inclinación de cabeza y un flácido apretón de manos, con cortesía y urbanidad.

Presumo que la "dulce" Anita no llevará en su duro "exilio" el lacito amarillo, populista y mentiroso. Probablemente, los metros de cinta amarilla que había comprado con el dinero de todos los españoles, los utilice ahora para atender la higiene preceptiva después de cumplir con sus necesidades fisiológicas, al parecer, algo líquidas y descompuestas ahora en razón de la citación del Supremo y del más que probable traje a rayas con el que tendrá que vestir antes o después, ¿se lo pondrá con flequillo o sin él?

Anita, eres una mamarracha integral, una cobarde sustancial y una impresentable total. Gracias por demostrarnos a todos, a los tuyos también, de que madera estás hecha, que tan fuertes son tus convicciones, y la fortaleza de tu empeño en la "heroica" lucha por la independencia imposible de un trozo de España que, seguro, nunca será ni tuyo ni de los tuyos. ¡Payasa!

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios