Jerez

Aplazan de nuevo el juicio por la muerte de los caballos de Domecq

  • Tras este aplazamiento, el tercero, se traslada al día 30 por la ausencia de un testigo · La familia sostiene que "se encargó" matar los caballos de Sergio Galán y se confundieron

El Juzgado de lo Penal número 2 de Toledo suspendió ayer, por tercera vez, hasta el 30 de junio, el juicio contra los rejoneadores José Antonio Callejón y Manuel B., acusados de un delito de daños por la muerte de seis caballos de la familia Domecq en junio de 2001, a la altura de Ocaña (Toledo).

Según explicó el abogado de la acusación particular, Jaime Guerra, tras el aplazamiento, la vista se ha suspendido porque no se ha localizado a uno de los testigos de la defensa, el colombiano Holmer Zapata, quien fue acusado de ser autor material de los hechos, pero que, al ser menor en el momento en el que se cometieron los mismos, fue absuelto por el Juzgado de Menores por no haber acusación particular en la vista. "Su Señoría, a instancias de la Defensa y del Fiscal quiere que conste que no es que no haya sido hallado, sino que está en paradero desconocido y no le encuentran en ningún sitio aunque consta que no ha podido ser citado y se le ha buscado», agregó Guerra, quien explicó que se trata de un testigo de la defensa y que, para no causar indefensión y no producir la nulidad de todo el procedimiento, el juez, a instancias de la Defensa y del Ministerio Fiscal, ha decidido dejar la vista para el día 30 de junio.

El letrado confió en que para ese día, esté o no esté el testigo, se proceda a celebrar el juicio y que la Policía deje constancia de que no se trata de que no ha podido ser citado, sino que se encuentra en paradero desconocido.

En su opinión, el juicio cambiará 'poco' con este testimonio, ya que lo que se está enjuiciando es si José Antonio C.A. 'encargó' la matanza de los caballos, y agregó que, en la actualidad, ya 'sin ninguna duda' se podrían demostrar los hechos ya que el informe policial de la Guardia Civil "es ejemplar". Guerra afirmó no estar de acuerdo con el aplazamiento de la vista, entre otras cosas porque todo está "más que acreditado y probado", la policía judicial tiene "más que pruebas suficientes" y por tener un testigo protegido que "no sabemos cuánto tiempo va a poder permanecer en España si no tiene trabajo", añadió.

Sobre los hechos, Guerra mantiene que "se encargó" a cuatro colombianos matar a los caballos de Sergio Galán 'porque estaba haciendo la competencia al hijo de José Antonio", algo que éstos ya "intentaron" el 28 de mayo de 2001, siendo identificados por la Guardia Civil en la puerta de la finca de Sergio Galán, donde los caballos no estaban.

Según Guerra, entonces esperaron hasta el día 2 de junio, a la "única" corrida de Las Ventas que hizo Sergio Galán en Madrid, "con la mala suerte que se equivocaron de camión y en vez de seguir al de Sergio Galán siguieron al de los hermanos Domecq y en Ocaña, cuando se pararon a cenar metieron dos cócteles molotov por las ventanillas y quemaron todos los caballos", apostilló.

De otro lado, confió en que la Fiscalía modifique sus conclusiones y ejerza como acusación, ya que "los indicios y las pruebas son tan claras y contundentes que los más probable es que modifique sus conclusiones y acuse al final de juicio", afirmó. Guerra explicó que la acusación pide tres años de prisión para cada uno de los dos acusados por haber "encargado" a otras cuatro personas la muerte de los caballos de la cuadra Domecq, "aunque realmente iban a por los caballos de don Sergio Galán", insistió. Asimismo, cifró la responsabilidad civil en más de 800.000 euros entre los perjuicios, el valor de los caballos y las pérdidas por la no celebración de las corridas que los hermanos Domecq tenían ese año. En la vista acordada para ayer iban a declarar Antonio y Luis Domecq, todo el personal que estaba en Ocaña (Toledo) en la noche de los hechos e investigadores de la Guardia Civil.

Por su parte, el abogado defensor de José Antonio C.A., Marcos García Montes, dijo que el testigo es "importante" porque es a quien el Juzgado de Menores absolvió de ser el autor material de los hechos. Añadió que la jurisprudencia del Tribunal Supremo trata de forma distinta al testigo que no comparece a un juicio que al que está en ignorado paradero. "El que no comparece a un juicio no ha podido ser citado, pero se le puede citar; sin embargo, el que está en ignorado paradero no se le puede citar porque no se le puede citar", explicó.

De este modo, dijo que un vez que el testigo está en ignorado paradero, se puede leer su declaración y el acta del juicio contar él como prueba. "Como es una prueba absolutamente clara porque ha sido absuelto y le acusaban de ser autor material, es absolutamente fundamental. Es una prueba que en su día pedimos y el Tribunal ordenó su práctica, con lo cual lo tenemos que someter a lo que dijo el Tribunal", agregó.

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