Asaja-Cádiz está que trina por la paralización de “cientos de expedientes de solicitudes de ayudas y otros trámites” debido al “enorme atasco administrativo” que hay en las direcciones y servicios generales de la Consejería de Agricultura. La organización agraria lamenta que mientras que en las delegaciones provinciales “sí hacen su trabajo en tiempo y forma”, al llegar a Sevilla “todo se paraliza”, motivo por el que insta a la Consejería a que “actúe ya” para poner solución a un problema que afecta, y mucho, a los agricultores y ganaderos.

Según la patronal del campo, el cuello de botella administrativo está en el Servicio de Medio Ambiente, en la Dirección General del Medio Natural –encargada de las ayudas forestales y contra incendios–; en la Dirección General de Recursos Hídricos; y, en Agricultura, en el Servicio de Modernización de Explotaciones Agrarias”.

En los casos de Medio Ambiente y Modernización, Asaja-Cádiz responsabiliza a los técnicos que siguen al frente de estas áreas, “los mismos que había antes y no funcionaban y que tampoco funcionan ahora”. “Es un secreto a voces”, añade la asociación, desde la que aseguran que estos técnicos “no durarían ni un minuto en una empresa privada porque provocan retrasos de meses y años que están causando mucho daño al sector”.

En sus duras críticas a la gestión, Asaja lamenta que “pese a que en la Consejería de Agricultura son conscientes del problema, no hacen nada, y son los agricultores y ganaderos los que padecen las consecuencias de la inactividad administrativa y de la falta de voluntad política de quienes tienen la responsabilidad de gestionar”.

Tras insistir en que “las Delegaciones provinciales hacen perfectamente su trabajo en estas áreas; ya que es cuando los expedientes llegan a Sevilla cuando se quedan durmiendo el sueño de los justos”, recuerda que en Medio Ambiente “tuvimos que esperar siete años para que se convocaran las ayudas forestales, desde 2012 a 2019, y para más inri llevamos un año y todavía no se ha publicado la resolución definitiva de las ayudas”.

A causa de este retraso, asegura, está paralizada una inversión de más de cien millones en los montes, que llevan ocho años sin apoyo público y sin limpiarse. Pero el “despropósito administrativo” va más allá, pues tampoco se atienden las solicitudes de “no inicio de las ayudas de beneficiarios provisionales” para poder acometer los trabajos, y que están dispuestos a asumir el riesgo sin garantías de que las vayan a recibir. “La justificación que nos dan –prosigue Asaja– es que carecen de personal suficiente para hacer visitas de campo y que tampoco pueden hacerlas bajo la excusa del Covid-19”.

Las demoras afectan igualmente a las ayudas contra incendios, que también dependen de Medio Ambiente, y al Servicio de Modernización de Explotaciones, dependiente de Agricultura, cuya gestión califica de “auténtico desastre”.

“Todo es una autentica tomadura de pelo”, critica la asociación de jóvenes agricultores en su repaso a los retrasos que, en el mejor de los casos, superan el año, motivo por el que considera que la Consejería de Agricultura “sigue haciendo aguas por los mismos sitios de siempre y con el mismo mal funcionamiento en estas Direcciones Generales que ya condenaron al gobierno anterior. Se están cometiendo los mismos errores del anterior equipo de gobierno andaluz. Hay que ser más serios en todo esto. El campo, hoy más que nunca, necesita seguridad y respuestas, se siente engañado y ya no aguanta más”.