Asaja-Cádiz ofreció ayer un primer balance en el que resalta el alcance del temporal sobre los cítricos, aguacates, flor cortada, trigo, patatas, zanahorias y remolacha de mesa, mientras en ganadería se han producido muertes de becerros por ahogamiento. Además, caminos y carriles de acceso a las fincas han vuelto a inundarse y son intransitables en estos momentos.

Por zonas, Asaja señala que las persistentes lluvias de los últimos días, que se unen a las inundaciones de octubre, han dejado su huella en la zona regable, tanto en el trigo sembrado como en el maíz. La zanahoria y la remolacha también se han visto afectadas al quedar los cultivos bajo el agua. El viento huracanado del sábado, junto con un tornado, ha destrozado por completo numerosos invernaderos en Nueva Jarilla.

En la campiña de Jerez, los terrenos están anegados e impiden el normal crecimiento del cereal, al tiempo que empiezan a dar la cara enfermedades generadas por el exceso de humedad. A estos daños se une la imposibilidad de sembrar y las pérdidas de las inversiones hechas en compra de fitosanitarios.

Los daños se extienden también a invernaderos de última generación de flor cortada en Costa Noroeste tras dos fines de semana de vendaval, así como por las comarcas de la Janda y Campo de Gibraltar.

La patronal agraria solicita a la Administración que se "responsabilice" de las "grandes pérdidas" que van a sufrir los agricultores y ganaderos, al tiempo que reclama que se escuche al sector para adecuar los seguros agrarios a las características de la provincia.

La organización agraria recuerda que el temporal llega además "en el peor momento de crisis, caracterizado por la falta de liquidez en las explotaciones, ya que los bancos no están dispuestos a dar créditos y con una Administración que no articula con agilidad las ayudas para poder salir adelante".