El Ayuntamiento no cumplió el pasado año con el objetivo de estabilidad presupuestaria que la ley exige a todas las administraciones públicas. Esto quiere decir, en síntesis, que gastó más de lo que ingresó sin tener en cuenta los préstamos bancarios, una afirmación que la certifica el Ministerio de Hacienda en un informe que hizo público ayer sobre la ejecución presupuestaria de las entidades locales correspondiente a 2013. El saldo negativo fue de 4,3 millones de euros, una cuantía que, no obstante, se redujo notablemente si se compara con años anteriores.

Para determinar si una entidad local cumple o no con el objetivo de estabilidad se tienen en cuenta los ingresos y gastos no financieros, es decir, se deja fuera lo percibido por los créditos bancarios y lo abonado para amortizarlos. Así, por un lado se suman las cuantías cobradas por impuestos, tasas, transferencias de otras administraciones y venta de patrimonio y se comparan con los costes de personal y de prestación de servicios así como adquisiciones y contrataciones. Esta magnitud, en definitiva, determina la capacidad que tiene una entidad local para hacer frente a sus gastos sin tener que recurrir a las entidades bancarias. Con esta directriz, marcada por la Unión Europea, se pretende que las administraciones se financien más con recursos propios y eviten endeudarse en exceso. Un ejemplo claro son las inversiones que ejecutaban los ayuntamientos, que solían sufragarse con préstamos y con los ingresos que generaba la actividad urbanística.

De este modo, el Ayuntamiento jerezano sigue dependiendo de la financiación externa para poder cuadrar anualmente sus cuentas. De hecho, tal y como se refleja en la liquidación del pasado ejercicio, se logró realizar una importante contención del gasto pero no fue suficiente para hacer frente a la caída de los ingresos generada por la actual situación de crisis económica. Aún así, el Consistorio jerezano pudo esquivar los números rojos -el superávit fue de 1,3 millones de euros- pero gracias al último préstamo suscrito para liquidar facturas con proveedores.

Por lo tanto, un neófito puede preguntarse: ¿hubo superávit o déficit en el pasado ejercicio?. La respuesta es que todo depende de la magnitud que se elija pues las dos, por contradictorio que parezca, pueden ser ciertas. El equipo de gobierno se agarra a que el total de ingresos y gastos que tuvo el Consistorio durante el pasado año (tanto financieros como no financieros) arroja un saldo positivo. Por ello, ayer, tras conocerse el informe de Hacienda, el equipo de gobierno se apresuró a señalar que el Ayuntamiento jerezano "cumple con el equilibrio presupuestario". No obstante, y en referencia al incumplimiento del objetivo de déficit, apuntó que se ha producido una "mejora sustancial gracias a las medidas que se han venido tomando desde el primer día". Para ello recordó que en 2010 hubo un desfase de 70 millones, en 2011 de 62 millones y en 2012 de 42 millones.

De los 7.594 municipios analizados por el Ministerio de Hacienda, 596 no cumplieron con el objetivo de estabilidad presupuestaria en 2013. Jerez, por tanto, sigue estando en los puestos de cabeza de los municipios con las cuentas no financieras más deficitarias. Por delante se encuentran consistorios como Jaén (con un negativo de 28,2 millones), Parla (14,7 millones) o Valdemoro (8,7 millones).

La Ley de Estabilidad Presupuestaria, aprobada en 2012, obliga a las entidades locales a restringir el gasto en el caso de que no cumplan con el objetivo de estabilidad. Fuentes municipales señalaron que, en el caso de Jerez, no serán necesarias nuevas medidas salvo las ya previstas en el último plan de ajuste aprobado, que contemplaba como actuación de mayor calado la reestructuración del grupo de empresas municipales que ya se está ejecutando.