Los trabajadores de las bodegas de Nueva Rumasa recibieron ayer el desglose del expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de los contratos del 54% de la plantilla, que se traduce en el despido de 89 de los 164 empleados actualmente en nómina de alguna de las cuatro firmas bodegueras de Grupo Garvey en concurso de acreedores.

Según la información facilitada por los responsables de Back in Business, nuevos propietarios del grupo antes en poder de la familia Ruiz-Mateos, el ERE tendrá una mayor incidencia en el Complejo Bodeguero Bellavista, el principal centro de producción del grupo y del que irán a la calle 40 trabajadores, y en Zoilo Ruiz-Mateos, donde se prescindirá de otros 26 trabajadores.

Las bodegas Teresa Rivero (Sanlúcar) y Valdivia verán reducidas sus plantillas en 12 y 7 trabajadores, respectivamente, para mantener lo mínimo necesario en su función exclusiva de centros de crianza y envejecimiento de vinos y brandies, ya que del embotellado, en la nueva estructura, se ocuparán Complejo Bellavista y Zoilo Ruiz-Mateos, que también mantienen la crianza y el envejecimiento de los productos. Complejo Bellavista pasará a ser el centro de referencia tanto de la producción como de las labores administrativas.

El plan de sostenibilidad diseñado por Back in Business prevé mantener en plantilla a 75 trabajadores, de los que casi la mitad -35 personas- se ocuparán del embotellado, las bodegas y el almacén. Los departamentos comercial y de marketing contarán con 18 efectivos, mientras que de la administración comercial se ocuparán tres trabajadores y de la exportación otros dos. De las cuestiones informática se ocupará una sola persona, mientras que en el departamento técnico de calidad se mantendrán tres. La lista prosigue con seis trabajadores para el departamento de contabilidad, dos personas en compras y otras dos para las viñas.

La lista se completa con otros tres trabajadores que atenderán el centro de visitas de Zoilo Ruiz-Mateos -antiguas bodegas Sandeman- y la tienda de bodegas Teresa Rivero, en Sanlúcar.

En cuanto a los criterios seguidos para la asignación de los puestos de trabajo, el documento entregado a los representantes de los trabajadores enumera, por este orden, la capacitación, experiencia, conocimiento, proyección profesional y coste de todos los componentes de todas las compañías, sin que se tenga en cuenta si el trabajador ostenta o no representación sindical.

El cálculo de la indemnización, para los despedidos, contempla 20 días por año trabajo y hasta un máximo de una anualidad, al tiempo que se señala que el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), actualmente en vigor en Complejo Bellavista, dejará de tener efecto una vez se apruebe el ERE extintivo.

En una escueta nota de prensa, los responsables de Back in Business asegura que el plan expuesto cuenta con el beneplácito de todos los administradores concursales y que ambas partes se reunirán la próxima semana para definir "todos los detalles" del ERE y darle traslado a la administración concursal.